Un Riñon para Alvaro

Álvaro es Licenciado en Música, pianista, arreglista, y compositor; se ha desempeñado como Profesor universitario dictando clases de piano. Sin embargo, no ha podido continuar disfrutando del ejercicio de su pasión, la música,  debido a que se le diagnosticó insuficiencia renal crónica, y se encuentra recibiendo tratamiento de hemodiálisis, todo lo cual como consecuencia de la diabetes que presenta desde los 17 años.
 Álvaro se ha venido desempeñando como pianista en diferentes orquestas y agrupaciones musicales desde los 14 años de edad, a nivel nacional e internacional, tanto en Venezuela, Colombia, como en República Dominicana, hasta que a mediados del año 2017 mientras se encontraba trabajando fuera del país, fue diagnosticado con la referida insuficiencia renal, indicándole que debía realizarse hemodiálisis de emergencia porque, de lo contrario, su vida corría peligro, viéndose obligado a regresar a su país, Venezuela a fin de recibir el apoyo de su familia y gestionar su tratamiento de hemodiálisis y medicamentos. Sus riñones dejaron de funcionar; fue atendido de emergencia, recibiendo las primeras atenciones requeridas, gracias a Dios y a los médicos que en ese entonces lo atendieron; pero él no contaba con los recursos para ese tratamiento tan costoso.
Una vez en Venezuela, le ha tocado enfrentar, junto a su familia, la crisis económica, de salud, servicios públicos, etc., que viven todos los venezolanos, de la cual no se escapan las Unidades de diálisis del país. Álvaro llegó a Venezuela en Junio de 2017, estando en capacidad de trabajar desarrollando su talento como pianista, hasta noviembre de ese año. A partir de esa fecha hasta la actualidad su estado de salud ha decaído enormemente. La unidad de diálisis cada vez presenta más problemas, tales como falta de insumos, suministro de agua potable, fluctuaciones de voltaje, interrupciones bruscas e inesperadas del servicio de electricidad, unidos a los racionamientos eléctricos “programados” o no, que incluyen la zona de ubicación de la Unidad de Diálisis, son fatales para él.
Álvaro debe asistir a hemodiálisis tres días a la semana durante 3 o 4 horas, lo cual no siempre se cumple a cabalidad por las circunstancias expuestas.
Unido a la problemática anterior existe la escasez de medicamentos, e insumos médicos tan básicos como inyectadoras, gasas, etc., y la consecuente dificultad para encontrarlos a elevadísimos precios en el “mercado negro”.
Y lo más grave aún, en Venezuela no se están realizando trasplantes renales desde hace más de tres años, con lo cual, la única opción de que dispone Álvaro para restablecer su salud y correspondiente mejor calidad de vida, es buscar otros horizontes, otros países donde pueda lograr la realización de su trasplante renal.
Por estas vitales y poderosas razones, hoy comienzo esta campaña con el fin de SALVAR LA VIDA DE ÁLVARO ARIAS ARAQUE. Pido ayuda para organizar esta campaña y toda la colaboración que nos puedan ofrecer: oraciones, donaciones de medicamentos, donativos de dinero, apoyo para traslado, etc., todo lo que pueda estar a su alcance. La meta es de $60.000 para realizar su TRASPLANTE RENAL y poder cubrir los gastos de traslado, hospedaje, alimentación y todos los gastos vitales para un paciente de su tipo. Agradezco a Dios y a todos ustedes por su colaboración.