La historia de Luz Carmona es la materialización del coraje, la bondad y la generosidad desinteresada. Tras ver el drama de los refugiados llegados a Lesbos en el 2016, comenzó a ayudar emocionalmente desde la distancia enviando preparados florales a los equipos de rescate que trabajaban en el terreno. Meses después y con el firme propósito de seguir ayudando, se marchó como voluntaria independiente con un viejo panda cargado con más de 800 pares de gafas graduadas para ayudar -tal como ella dice- “a la humanidad de Lesbos”.
De ese momento han pasado ya años. Su fuerza de voluntad y su deseo de ser útil le hizo fundar una ONG, Light Without Borders. Hoy sonríe orgullosa al ver cuánto han podido hacer para ayudar a los miles de refugiados que desde entonces no han dejado de llegar a la isla.
Con su oenegé ofrece cuidados oftalmológicos y psicológicos para los refugiados. Ha puesto en marcha varias campañas de recaudación de fondos, la primera bautizada como “Operación Calcetín” permitió llevar al campo de refugiados ropa de abrigo para hacer frente a los complicados meses de invierno en Moria.
Ha colaborado con otros profesionales en diversas iniciativas solidarias como la campaña de recaudación de fondos creada junto a un médico del campamento griego gracias a la cual fue posible comprar medicamenos y productos de higiene para los refugiados.
Durante las navidades del 2019 puso en marcha otra campaña, esta vez para pedir juguetes, caramelos, material escolar y ropa infantil. Gracias a las muestras de solidaridad que recibió la iniciativa, se recaudaron cerca de tres mil euros con los que los más pequeños pudieron disfrutar del ambiente navideño y la visita de Mamá Noel.
Si quieres iniciar una campaña cuyos fondos vayan directamente a Light Without Borders, puedes pinchar aquí y empezar hoy mismo.