¡Apoyo para Sonido Sincelejo!
Donation protected
AYUDEMOS A SONIDO SINCELEJO RE-COMPRAR SU COLECCIÓN DE VINILOS QUE FUE ROBADO POR SANDRA CUEVAS
(English below!)
Si has caminado por la Alameda en Santa María la Ribera en domingo, has visto a gente mayor, altamente alegre, vestidos demasiado elegante, bailando cumbia sonidera, son tropical, danzón, y salsa, todo sonando desde los tocadiscos de Sonidero Sincelejo. Esta escena lleva 12 años en el mismo lugar, dando un lugar para que la gente mayor baile, socialice, y disfrute de algo que aman. Es una escena sagrada: la cultura popular ocurriendo en el espacio público.
Fotos: Eunice Adorno, Originalmente publicado por Corriente Alterna de la UNAM
Sonidero Sincelejo se llama Joel. Cuando salió del ejército, comenzó a coleccionar discos raros y descatalogados, haciendo peregrinajes a Colombia, Venezuela y Monterrey. Durante 15 años, construyó un archivo insustituible de alrededor de 250 vinilos. A Joel le costó alrededor de $350,000 MXN armarlo, pero el acervo cultural que representa es invaluable.
Este Febrero, la malévola alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas––la misma grinch que el año pasado forzó a todos los dueños de los puestos a pintar blanco sobre sus rótulos y reemplazarlos con stickers grandes del logo de la delegación––ordenó a Sonido Sincelejo y a la gente mayor fuera del parque.*
El 19 de febrero, hubo una protesta pacífica en la Alameda contra el intento de la alcaldesa de prohibir el libre uso del espacio público y sacar la danza del parque. Cuevas mandó a su grupo de choque (llevaban chalecos de la alcaldía) a la protesta donde tiraron golpes a varios asistentes, empujaron, amenazaron, y robaron todo el equipo y todos los vinilos de Joel.
El 17 de marzo, un juez les dio un amparo, permitiendo uso libre del espacio público y exigiendo que Cuevas regresara el equipo y los vinilos de Joel. Regresaron sólo un parte del equipo lo cual había sido destruido. Regresaron cero vinilos. El 24 de marzo, otro juez anuló el amparo, revocando la decisión.
Desde Entonces…
Hay abogados trabajando para obtener un segundo amparo. El proceso podría tardar muchos meses y puede ser que no tenga éxito. Si bien existe la posibilidad de que un juez llegue a ordenar la devolución de los vinilos, es probable que Cuevas no los devuelva de todos modos o los devuelva incompletos o dañados. Hay un segundo proceso legal en curso sobre la violencia infligida al cerrar la protesta del 19 de febrero. Cuevas se ha embarcado en una campaña de desprestigio, ahora alegando falsamente que se consumieron drogas y alcohol durante el baile. Joel ha pedido un préstamo para reemplazar el equipo, que anda intentando pagar. Sigue tocando y los adultos mayores siguen bailando.
¿Para qué va a usar el dinero?
Joel va a usar este dinero para empezar a reconstruir su colección de vinilos y pagar el préstamo que sacó para comprar su equipo nuevo. Y pues si… Existe la posibilidad de que se regresen los vinilos originales y el equipo, pero lo dudamos mucho. Y si es que pasa, pues…¡bien! Joel ha aportado mucho a la comunidad, ha aguantado amenazas violentas, violencia, y estrés pero sigue ahí tocando en el parque luchando para el uso del espacio público para todes. ¡Vamos a apoyar! Enseñemos un poco de gratitud, ¿no?
*Mintió, diciendo que habían quejas de vecinos por el ruido. Cuando Aristegui la retó a mostrar las quejas, Cuevas sólo pudo enseñar dos, y ni siquiera son de durante su administración. En un plot twist muy previsto, pasa que Cuevas vive en la esquina de la alameda. Es muy probable que la vecina a la que no le agrada el ruido es ella.
ENGLISH
If you’ve walked through the plaza in Santa Maria la Ribera on a Sunday, you’ve seen joyful senior citizens, dressed in their slick and flashy best, dancing to cumbia sonidera, tropical son, danzón, and salsa tracks being spun by Sonido Sincelejo. This has been happening for 12 years in the same place, giving old people a place to exercise, socialize, and enjoy something they love. It’s a sacred scene: popular culture taking place in public space.
Sonidero Sincelejo’s name is Joel. When Joel left the military, he began to collect rare records, making pilgrimages to Colombia, Venezuela, and Monterrey. Over 15 years, he built an irreplaceable archive of about 250 vinyls. It cost Joel about $350,000 MXN to assemble but the cultural asset it represents is invaluable.
This February, creepy ass Cuauhtémoc borough president Sandra Cuevas––the same grinch who forced puesto owners to paint over their róulos last year––ordered the sonido and dancers out of the park for good.
On February 19th, there was a peaceful protest against her attempt to prohibit the free use of public space and remove the dancing from the park. Sandra Cuevas sent her violent goons to break up the protest. They showed up, punched people, pushed people, threatened people, and stole all of Joel’s equipment and entire record collection.
On March 17th, a judge granted an amparo, requiring Sandra Cuevas to return the equipment and records and guaranteeing the Sonidero and dancers their right to the use of public space. Cuevas returns only one piece of equipment, which had been destroyed, and zero records. On March 24th, another judge overturned the amparo, reversing the decision.
Where do things stand?
Lawyers are working pro bono to obtain a second amparo. This process could take many months and may not be successful. While there is a possibility a judge eventually orders the records returned, it’s likely Cuevas will not return them anyway or return them incomplete or damaged. There is a second legal process playing out about the violence inflicted in shutting down the Feb 19 protest. Cuevas has embarked on a smear campaign, now falsely claiming there were drugs and alcohol being consumed during the dancing. Joel has taken out a loan to replace the equipment, which he is in the process of repaying. He continues to play, and the seniors continue to dance.
What will the money be used for?
Joel will use this money to start rebuilding his record collection and to repay the loan he took out to buy new equipment. Yes, there is a chance that the records and equipment get returned but we seriously doubt it will happen. If it does…pues… Joel has provided a service to the community for over a decade, he has been through hell with this situation, threatened with violence and put into debt. And yet, he’s still showing up, fighting on behalf of everyone for the right to public space. Let’s show him some gratitude and support!
*She lied, saying neighbors had been complaining of the noise. When Carmen Aristegui challenged her to produce the complaints, she could produce only two, and they were from before her administration was in office.* In a not-really plot twist, it turns out Sandra Cuevas lives in the fancy condo building on the corner of the alameda. Most likely, she was the neighbor complaining.
Foto de Joel Arriba: Eunice Adorno, Originalmente publicado por Corriente Alterna de la UNAM
Organizer
Zoe Mendelson
Organizer
Chicago, IL