Armenta Family Needs Your Support

On December 9, my father, Ramon Armenta, was rushed to the hospital. He complained about a pain in his leg, and that same night, doctors were running tests on him. A few hours went by, and he got worse. Doctors informed us that my dad has a disease named Guillain-Barré syndrome, which causes his body to lose movement little by little. As far as we know, there’s no cure for it.

During that time, he was still held in the hospital while receiving medication, and so, the doctors and I agreed to wait and see how things would turn out in 2 weeks. The first treatment that was done on him was plasma, which doctors saw no progress. The doctors later had a meeting with all of my family, Jorge Armenta, Jose Armenta, Ruby Armenta, and Alicia Armenta (ages ranging from 14 to 20), and they told us that there wasn’t a lot of hope for him, but the doctors wanted to do a second treatment to hopefully see some type of progress. Unfortunately, halfway through the second treatment, it was stopped. His body continued to shut off on him. He wasn’t moving his eyes anymore, and whenever you touched him, his body felt similar to Play-Doh.

After this, doctors yet again held another meeting which confirmed that there wasn’t hope anymore. As much as they were trying to continue to help, my dad was getting worse. Two options were given to us: either continue treating him, sending him to a nursing home, and praying to God that he got better, but it was a slight chance that he wouldn’t make it. The second option was to disconnect him from the breathing machine due to his lungs collapsing on him. We always came home and prayed to God that a miracle was going to happen, but unfortunately, we have to make this hard decision to disconnect him.

I’m reaching out for help since my dad doesn’t have insurance. Anything helps, and we will really appreciate it. Thank you for taking the time to read this as well.

El 9 de diciembre, mi padre, Ramón Armenta, fue llevado de urgencia al hospital. Se quejó de un dolor en la pierna y esa misma noche, los médicos le estaban haciendo pruebas. Pasaron unas horas y empeoró. Los médicos nos informaron que mi padre tiene una enfermedad llamada síndrome de Guillain-Barré, que hace que su cuerpo pierda el movimiento poco a poco. Por lo que sabemos, no hay cura para ello.

Durante ese tiempo, todavía estaba detenido en el hospital mientras recibía la medicación y, por lo tanto, los médicos y yo acordamos esperar y ver cómo resultan las cosas en 2 semanas. El primer tratamiento que se le hizo fue el plasma, que los médicos no vieron ningún progreso. Los médicos más tarde tuvieron una reunión con toda mi familia, Jorge Armenta, José Armenta, Ruby Armenta, y Alicia Armenta (de 14 a 20 años), y nos dijeron que no había mucha esperanza para él, pero los médicos querían hacer un segundo tratamiento para, con suerte, ver algún tipo de progreso. Desafortunadamente, a mitad del segundo tratamiento, se detuvo. Su cuerpo continuó apagándose sobre él. Ya no movía los ojos y cada vez que lo tocabas, su cuerpo se sentía similar a Play-Doh.

Después de esto, los médicos volvieron a celebrar otra reunión que confirmó que ya no había esperanza. Por mucho que intentaran seguir ayudando, mi padre estaba empeorando. Se nos dieron dos opciones: continuar tratándolo, enviarlo a un hogar de ancianos y rezar a Dios para que mejorara, pero había una pequeña posibilidad de que no lo lograra. La segunda opción fue desconectarlo de la máquina de respiración debido a que sus pulmones colapsaron sobre él. Siempre volvíamos a casa y rezábamos a Dios para que ocurriera un milagro, pero desafortunadamente, tenemos que tomar esta difícil decisión de desconectarlo.

Estoy buscando ayuda ya que mi padre no tiene seguro. Cualquier cosa ayuda y realmente lo apreciaremos. Gracias por tomarse el tiempo de leer esto también.