Ayuda para comprar la prótesis de pierna
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Soy Estefania Cid y si has llegado hasta aquí es porque alguien a quien le importamos quiere ayudarnos. Pero sobre todo, porque aprecian a mi padre, Emilio Cid.
En mayo empezó lo que durante 4 meses ha sido una pesadilla. Mi padre empezó a encontrarse mal, a tener fiebre y dolores (dolores de todo: piernas, espalda, cabeza..).
El 15 de junio acudió al servicio de urgencias del hospital clínico San Carlos, donde después de hacerle análisis y varias pruebas, se quedó ingresado y le transfundieron sangre, debido a que tenía una gran anemia.
El 16 de junio nos informan que tiene una infección muy grande en el pie izquierdo, y que tienen que amputarlo de urgencia. Entra a quirófano donde le hacen la primera amputación, por encima del tobillo.
Nos informan que no es una amputación definitiva, que la infección sigue presente pero que quieren intentar salvar el máximo de pierna posible, intentando controlar y minimizar la infección.
Seis días más tarde, el 22 de junio, después de muchas pruebas y asegurándose de que la infección no había llegado aún al corazón, deciden hacer una segunda operación de urgencia, amputándole la pierna a la altura del fémur, sin lograr salvar la articulación de rodilla, ya que era lo más seguro para acabar con la infección y poder controlarla antes de que fuese tarde.
Durante los siguientes días nos explican cómo será la recuperación, las opciones, los tiempos.. y nuestra vida fue aceptar todos los cambios que venían una vez mi padre estuviese fuera del hospital. Los médicos seguían haciendo pruebas porque al salir de la operación, estando en la UCI, mi padre había cogido una bacteria y querían asegurarse de tenerlo todo controlado. Hicieron colonoscopía, endoscopía.. y un TAC de urgencia debido a que el 5 de julio mi padre empezó a encontrarse muy mal, y a vomitar hasta el agua que bebía. El 6 de julio a las 3 de la madrugada le hicieron el TAC de urgencia, y encontraron lo que parecía una infección en el estómago. El médico nos explicó que tenía que entrar en quirófano, ver el estado en el que se encontraba el estómago, extirpar la zona infectada y coser el resto. El mismo 6 de julio entró en quirófano, en una operación de urgencia por tercera vez, y tras 6 duras horas, el médico salió a informarnos: habían tenido que extirpar el estómago entero, y unir el esófago con los intestinos. El estómago estaba completamente necrosado y, a día de hoy, aún no tenemos explicación para esto.
Desde entonces mi padre está a base de yogures, purés y papillas. Adaptándose a la nueva realidad que tanto cuesta procesar.
Durante las siguientes semanas de recuperación por la amputacion de la pierna y la extirpación de estómago, con las visitas de los psiquiatras, los médicos, los rehabilitadores.. La nueva forma de moverse, la nueva forma de comer, la búsqueda de tratamientos compatibles con la diabetes y que a la vez fuesen efectivos.. aparecen dolores insoportables de espalda. Quienes conocéis a mi padre, estoy segura que jamás le habéis escuchado quejarse de ningún dolor, de ninguna molestia. Pero los dolores de espalda que mi padre sufría le hacían gritar y llorar de dolor. Él mismo no creía que pudiese soportarlos. Volvieron a hacer pruebas, esta vez para encontrar qué pasaba en esa zona, de donde venía tanto dolor, y volvieron a encontrar una infección, esta vez entre la vértebra cervical 5 y 6. Había un problema añadido, mi padre tenía 40 grapas en el estómago por lo que cualquier operación que requiriese tumbarse boca abajo era impensable para los médicos. Por esa razón tuvieron que esperar casi 4 interminables semanas de dolores y ansiedad, en la que las demás recuperaciones se ralentizaban. Durante esa espera, empezaron picores incontrolables también.
Tras casi 4 semanas, el 5 de agosto entró a quirófano, y en una operación que duró 6 horas le extirparon las vértebras 5 y 6 ya que era imposible salvarlas limpiando la infección, estaban machacadas y no era viable. Le colocaron unas sujeciones y verán si con eso es suficiente o tienen que volver a colocar algo más en la zona.
Después de casi 4 meses, 4 operaciones (3 de ellas de urgencia), mas de 100 grapas en el cuerpo, más de 20 litros de sangre trasfundida y casi 20 kilos menos, el 10 de agosto mi padre volvió a pisar su casa. Por fin pudimos ver luz al final de esta pesadilla que nos ha tenido sin dormir 4 largos meses. Con médicos todas las semanas en casa, y teniendo que ir a rehabilitación a diario, pero podemos ver luz.
Es ahora cuando necesitamos vuestra ayuda, después de meses sin trabajar, de gastos médicos.. necesitamos hacer frente a la factura de la prótesis y no tenemos forma. Por eso os pedimos que aportéis un granito de arena ayudándonos para poder comprarla.
Con lo que podáis, con los que os apetezca.
Os estaremos enormemente agradecidos.
Muchas gracias por leer hasta el final, nos veremos pronto
Organizer and beneficiary
María Estefanía Cid Fuente
Organizer
Madrid, M
Emilio Cid Ruiz
Beneficiary