Ayuda para una nueva vida/help for a new life
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English version below
Queridos amigos,
Soy Juan Luis Orozco. Empecé a estudiar música muy pequeñito, al principio con el piano, y a los siete años cogí la viola por primera vez, el que sería mi instrumento principal. Desde muy pronto tuve clara una cosa: quería ser músico profesional y llegar a tocar en orquestas de primer nivel.
Durante toda mi vida he estudiado muchísimo, ensayando diariamente muchas horas, viajando para formarme, y sacrificando todo por la música.
En todos estos años, algunos de mis méritos han sido, por ejemplo, tocar con importantes orquestas, como la Real Sinfónica de Sevilla, la Orquesta de la Comunitat Valenciana, la Camerata Schweiz, o la Luzerner Chamber Orchestra. También he ganado algunos premios, realizado estudios de master en el Conservatorio de Lucerna, Suiza, e Italia, y sido profesor en conservatorios, en Cáceres y Cantabria. He tenido la suerte de poder estudiar con profesores de talla mundial.
De forma paralela creé la Asociación Cultural Agustín Orozco, en homenaje a mi abuelo, con la que llevamos a cabo actividades solidarias, conciertos, y un importante festival de música en mi ciudad, el International Music Festival "Ciudad Monumental de Cáceres". http://www.caceresmusicfestival.es/
Desde muy joven he padecido dolores muy fuertes en hombros, cuello y espalda, principalmente. Siempre pensé que todo estaba dentro de lo normal, pues todos los músicos padecemos en algún momento contracturas y sobrecargas musculares, tendinitis, etc, debido a las tantas horas dedicadas al estudio con el instrumento. En los últimos quince años he visitado distintos especialistas médicos que me han tratado las contracturas, tendinitis en el hombro derecho y una discopatía cervical, pero sin ver nada fuera de lo normal.
Tras mis estudios en el extranjero, estaba dedicándome por completo a la preparación de pruebas de orquesta, que consisten en audiciones tocando el instrumento, ante tribunal para conseguir plaza fija en dicha orquesta, y que tienen carácter de oposición. Conseguir ganar una plaza en una orquesta supone años de estudio, y es una auténtica olimpiada, en la que te enfrentas a aspirantes de todo el mundo, de todas las edades, y a un tribunal. Todo se decide en cuestión de segundos, en los que cualquier temblor, inseguridad, o duda, puede decidir tu futuro. En las últimas cuatro pruebas que hice, quedé entre los primeros aspirantes, lo que es un gran logro. Iba por el buen camino.
Fue en diciembre de 2017, con 32 años cuando, tras tocar varias semanas en diferentes orquestas, como invitado por los resultados de las pruebas antes mencionadas, y ya de vuelta en casa, supe que los dolores iban más allá de las típicas lesiones del intérprete, y pedí cita para una nueva valoración, y me pidieron distintas pruebas. Resonancia, ecografías, radiografías... nada fuera de lo habitual, hasta el estudio neurofisiológico, en el que se vio que había una alteración a nivel muscular. Esto justificó un análisis genético.
Tras cuatro largos meses de espera, sabiendo que el estudio neurofisiológico había dado unos patrones de una enfermedad que temía, llegó el diagnóstico: tengo distrofia muscular facioescápulohumeral.
Tras esta larga espera de cuatro meses para el resultado, aunque una parte de mí esperaba la noticia, el golpe no fue menos fuerte, y la ansiedad me pudo mientras intentaba asimilar lo que iba a suponer a nivel personal y profesional. El diagnóstico era una sentencia de muerte a mi vida como músico.
Ahora todo encajaba: los dolores, la dificultad para realizar algunos movimientos (especialmente al tocar), el cansancio físico generalizado, la pérdida de fuerza... La mochila que arrastraba pesaba mucho más de lo debido.
¿Qué es las distrofia muscular facioescápulohumeral? es una enfermedad genética, degenerativa, que puede afectar a todos los músculos y que provoca la muerte celular de éstos, ocasionando una debilidad progresiva y limitación de movimiento, pérdida de masa muscular, y en algunos casos, como el mío, fuertes dolores crónicos. Las consecuencias llevan con el tiempo a necesitar ayuda para casi cualquier tarea, o a la necesidad de una silla de ruedas en muchos casos. Hoy por hoy no tiene cura ni tratamiento. Además, es una enfermedad catalogada entre las raras, por lo que a la industria farmaceútica no le renta el estudio de ésta. Lo único que recomiendan los médicos es el ejercicio moderado. https://www.fshdsociety.org/
Desde el punto de vista emocional, la situación era dura, pero desde el laboral, también. Con una discapacidad reconocida del 46%, y con necesidad de una tercera persona para llevar a cabo algunas de las labores básicas de la vida diaria, las opciones eran difíciles. ¿Qué opciones tengo? ¿dar clases? sí, quizás, pero mi cuerpo no me permite prepararme las oposiciones de conservatorio por el programa exigido con el instrumento. ¿Entonces..?
Además de la música, siempre me ha encantado leer, el buen cine, y hacer deporte, pero desde hace unos años tengo un hobby que me llena: la escultura.
¿Cómo llevar a cabo a nivel laboral esta idea? ¿impartir clases en alguna escuela?¿vender mis obras? Mi técnica no es ofertada fuera de grandes ciudades, y no es fácil en Cáceres y de momento, vender mis obras no es una opción. ¿Entonces? mmm... ¿y si... abriese mi propio estudio de arte, donde impartir clases y exponer las obras?
Tras dos años de estudiar esta opción he llegado a la conclusión de que esto puede ser real. No sólo eso... me puede hacer feliz!
Además de la escultura, también hago trabajos de grabado en cristal, que llevaría al estudio.
El proyecto ya está sobre el papel y en marcha. Ahora, conseguir los medios para acondicionar y adaptar el local a mi discapacidad, materiales de distintos tipos y licencias.
Me gustaría poder tenerlo en marcha para el curso lectivo 2020-2021. Su nombre, "Estudio Arkham, escuela de escultura". https://www.facebook.com/Estudio-Arkham-Escuela-de-Modelismo-esculturas-en-resina-2072470899747468/?modal=admin_todo_tour
Por todo esto, necesito tu ayuda.
Muchas gracias!
Juan Luis Orozco
(algunas fotitos más, abajo, en la versión en inglés)
English version:
Dear friends,
I am Juan Luis Orozco. I began to study music when I was very young. At first, with the piano and at the age of 7, I played the viola for the first time, which would become my main instrument. From the beginning, I had one thing clear in my mind: I wanted to become a professional musician and get to play in top-level orchestras. Throughout my life, I have studied a lot, rehearsed many hours daily, travelled to train myself and sacrificed everything for music.
During all these years, some of my merits have been, for example, playing with important orchestras, such as the Royal Seville Symphony Orchestra, the Valencian Community Orchestra, the Camerata Schweiz or the Luzerner Chamber Orchestra. I have also won some awards, completed master’s degrees at the Conservatory of Music in Lucerne (Switzerland) and Italy, and was a teacher in Conservatories of Cáceres and Cantabria. I have been lucky to be able to study with prestigious teachers.
In parallel, I created the Agustín Orozco Cultural Association, in tribute to my grandfather, where we carry out solidarity activities, concerts and an important music festival in my town, the International Music Festival "Ciudad Monumental de Cáceres". http://www.caceresmusicfestival.es/
Since childhood, I have suffered from severe pain in shoulders, neck and back, mainly. I always thought that all these pains were normal, since all the musicians suffer muscle contractions and muscle fatigue, tendinitis, etc at some point due to so many hours spent studying with the instrument.
In the last 15 years, I have visited different medical specialists who have treated my muscle contractions, tendinitis in the right shoulder and a cervical disease, but nothing was out of the ordinary.
After my studies abroad, I dedicated myself to the preparation of orchestral tests, which consists of auditions where you play the instrument in front of an examination board in order to get a permanent post in that orchestra which have the consideration of public examinations. Getting a place in an orchestra means years of study and it is a real Olympiad in which you face applicants from all over the world, of all ages and an examination board. Everything is decided in a matter of seconds, in which any trembling, insecurity, or doubt can decide your future. In the last 4 auditions I did, I was among the first applicants, which was a great achievement. I was on the right way.
https://www.youtube.com/watch?v=5WEU_NNDpUk
It was in December 2017, at the age of 32 when, after playing several weeks in different orchestras as a guest for the results of the auditions mentioned above, and already back home, I knew that all the pains went beyond the typical injuries. Immediately, I requested an appointment to the doctor for a new evaluation and so, I had to do several tests, such as scans, ultrasounds, radiographs, etc, nothing out of the ordinary, until the neurophysiological study, which showed that there was an alteration at the muscular level. Therefore, a genetic analysis was requested.
After 4 long months of waiting, knowing that the neurophysiological study had given some patterns of a disease I feared, the diagnosis arrived: I have facioscapulohumeral muscular dystrophy.
After this long wait of 4 months for the results, although a part of me was waiting for the news, the blow was not less strong and while I was trying to assimilate what this would mean at a personal and professional level, anxiety took over me. The diagnosis was a death sentence to my life as a musician.
Now everything fit: the pains, the difficulty to perform some movements (especially when playing), the generalized physical tiredness, the loss of strength… the dragging backpack weighed much more than it should.
What is the facioscapulohumeral muscular dystrophy? It is a genetic, degenerative disease that can affect all muscles and causes their cellular death causing progressive weakness and limited movement, loss of muscle mass and, in some cases like mine, severe chronic pain. The consequences eventually lead to need help for almost any task, or in many cases, the need for a wheelchair. Nowadays, it has no cure or treatment. In addition, it is a disease classified as rare, so the pharmaceutical industry is not interested in it because it is not profitable. The only thing doctors recommend is moderated exercise. https://www.fshdsociety.org/
From an emotional point of view, the situation was tough, but from the working one, too. With a recognised disability of 46% and needing a third person to carry out some of the basic tasks of daily life, the options were difficult. What options do I have? Teaching? Yes, perhaps, but my body does not allow me to prepare the Conservatory entrance exams due to the program required with the instrument. So…?
Besides music, I have always loved reading, good cinema and sports, but for a few years I have a hobby that fills me: sculpture.
Bane, Batman enemy. In process.
How to carry out this idea at work level? Teaching at any school? Selling my works? My technique is not offered outside big cities; therefore it is not easy in Cáceres. At the moment, selling my works is not an option. So…? What if I opened my own art studio where I could teach and exhibit the works?
Batman (with my face :) ), 1:1. In process (and my loved J.S.Bach behind)
After 2 years of studying this option, I have come to the conclusion that this can be real. Not only that… it can make me happy!
Anthony Hopkins, The Silence of the Lamb. Already in resin.
Besides sculpture, I also make glass engraving, which I would take to the studio.
The project is already on paper and underway. Now, I have to get the way to set up and adapt the store to my disability, to get the materials of different types and licenses.
I wish I could have it ready for the 2020-2021 school year. Its name, "Estudio Arkham". https://www.facebook.com/Estudio-Arkham-Escuela-de-Modelismo-esculturas-en-resina-2072470899747468/?modal=admin_todo_tour
For all this, I need your help.
Thank you!
Juan Luis Orozco
Queridos amigos,
Soy Juan Luis Orozco. Empecé a estudiar música muy pequeñito, al principio con el piano, y a los siete años cogí la viola por primera vez, el que sería mi instrumento principal. Desde muy pronto tuve clara una cosa: quería ser músico profesional y llegar a tocar en orquestas de primer nivel.
Durante toda mi vida he estudiado muchísimo, ensayando diariamente muchas horas, viajando para formarme, y sacrificando todo por la música.
En todos estos años, algunos de mis méritos han sido, por ejemplo, tocar con importantes orquestas, como la Real Sinfónica de Sevilla, la Orquesta de la Comunitat Valenciana, la Camerata Schweiz, o la Luzerner Chamber Orchestra. También he ganado algunos premios, realizado estudios de master en el Conservatorio de Lucerna, Suiza, e Italia, y sido profesor en conservatorios, en Cáceres y Cantabria. He tenido la suerte de poder estudiar con profesores de talla mundial.
De forma paralela creé la Asociación Cultural Agustín Orozco, en homenaje a mi abuelo, con la que llevamos a cabo actividades solidarias, conciertos, y un importante festival de música en mi ciudad, el International Music Festival "Ciudad Monumental de Cáceres". http://www.caceresmusicfestival.es/
Desde muy joven he padecido dolores muy fuertes en hombros, cuello y espalda, principalmente. Siempre pensé que todo estaba dentro de lo normal, pues todos los músicos padecemos en algún momento contracturas y sobrecargas musculares, tendinitis, etc, debido a las tantas horas dedicadas al estudio con el instrumento. En los últimos quince años he visitado distintos especialistas médicos que me han tratado las contracturas, tendinitis en el hombro derecho y una discopatía cervical, pero sin ver nada fuera de lo normal.
Tras mis estudios en el extranjero, estaba dedicándome por completo a la preparación de pruebas de orquesta, que consisten en audiciones tocando el instrumento, ante tribunal para conseguir plaza fija en dicha orquesta, y que tienen carácter de oposición. Conseguir ganar una plaza en una orquesta supone años de estudio, y es una auténtica olimpiada, en la que te enfrentas a aspirantes de todo el mundo, de todas las edades, y a un tribunal. Todo se decide en cuestión de segundos, en los que cualquier temblor, inseguridad, o duda, puede decidir tu futuro. En las últimas cuatro pruebas que hice, quedé entre los primeros aspirantes, lo que es un gran logro. Iba por el buen camino.
Fue en diciembre de 2017, con 32 años cuando, tras tocar varias semanas en diferentes orquestas, como invitado por los resultados de las pruebas antes mencionadas, y ya de vuelta en casa, supe que los dolores iban más allá de las típicas lesiones del intérprete, y pedí cita para una nueva valoración, y me pidieron distintas pruebas. Resonancia, ecografías, radiografías... nada fuera de lo habitual, hasta el estudio neurofisiológico, en el que se vio que había una alteración a nivel muscular. Esto justificó un análisis genético.
Tras cuatro largos meses de espera, sabiendo que el estudio neurofisiológico había dado unos patrones de una enfermedad que temía, llegó el diagnóstico: tengo distrofia muscular facioescápulohumeral.
Tras esta larga espera de cuatro meses para el resultado, aunque una parte de mí esperaba la noticia, el golpe no fue menos fuerte, y la ansiedad me pudo mientras intentaba asimilar lo que iba a suponer a nivel personal y profesional. El diagnóstico era una sentencia de muerte a mi vida como músico.
Ahora todo encajaba: los dolores, la dificultad para realizar algunos movimientos (especialmente al tocar), el cansancio físico generalizado, la pérdida de fuerza... La mochila que arrastraba pesaba mucho más de lo debido.
¿Qué es las distrofia muscular facioescápulohumeral? es una enfermedad genética, degenerativa, que puede afectar a todos los músculos y que provoca la muerte celular de éstos, ocasionando una debilidad progresiva y limitación de movimiento, pérdida de masa muscular, y en algunos casos, como el mío, fuertes dolores crónicos. Las consecuencias llevan con el tiempo a necesitar ayuda para casi cualquier tarea, o a la necesidad de una silla de ruedas en muchos casos. Hoy por hoy no tiene cura ni tratamiento. Además, es una enfermedad catalogada entre las raras, por lo que a la industria farmaceútica no le renta el estudio de ésta. Lo único que recomiendan los médicos es el ejercicio moderado. https://www.fshdsociety.org/
Desde el punto de vista emocional, la situación era dura, pero desde el laboral, también. Con una discapacidad reconocida del 46%, y con necesidad de una tercera persona para llevar a cabo algunas de las labores básicas de la vida diaria, las opciones eran difíciles. ¿Qué opciones tengo? ¿dar clases? sí, quizás, pero mi cuerpo no me permite prepararme las oposiciones de conservatorio por el programa exigido con el instrumento. ¿Entonces..?
Además de la música, siempre me ha encantado leer, el buen cine, y hacer deporte, pero desde hace unos años tengo un hobby que me llena: la escultura.
¿Cómo llevar a cabo a nivel laboral esta idea? ¿impartir clases en alguna escuela?¿vender mis obras? Mi técnica no es ofertada fuera de grandes ciudades, y no es fácil en Cáceres y de momento, vender mis obras no es una opción. ¿Entonces? mmm... ¿y si... abriese mi propio estudio de arte, donde impartir clases y exponer las obras?
Tras dos años de estudiar esta opción he llegado a la conclusión de que esto puede ser real. No sólo eso... me puede hacer feliz!
Además de la escultura, también hago trabajos de grabado en cristal, que llevaría al estudio.
El proyecto ya está sobre el papel y en marcha. Ahora, conseguir los medios para acondicionar y adaptar el local a mi discapacidad, materiales de distintos tipos y licencias.
Me gustaría poder tenerlo en marcha para el curso lectivo 2020-2021. Su nombre, "Estudio Arkham, escuela de escultura". https://www.facebook.com/Estudio-Arkham-Escuela-de-Modelismo-esculturas-en-resina-2072470899747468/?modal=admin_todo_tour
Por todo esto, necesito tu ayuda.
Muchas gracias!
Juan Luis Orozco
(algunas fotitos más, abajo, en la versión en inglés)
English version:
Dear friends,
I am Juan Luis Orozco. I began to study music when I was very young. At first, with the piano and at the age of 7, I played the viola for the first time, which would become my main instrument. From the beginning, I had one thing clear in my mind: I wanted to become a professional musician and get to play in top-level orchestras. Throughout my life, I have studied a lot, rehearsed many hours daily, travelled to train myself and sacrificed everything for music.
During all these years, some of my merits have been, for example, playing with important orchestras, such as the Royal Seville Symphony Orchestra, the Valencian Community Orchestra, the Camerata Schweiz or the Luzerner Chamber Orchestra. I have also won some awards, completed master’s degrees at the Conservatory of Music in Lucerne (Switzerland) and Italy, and was a teacher in Conservatories of Cáceres and Cantabria. I have been lucky to be able to study with prestigious teachers.
In parallel, I created the Agustín Orozco Cultural Association, in tribute to my grandfather, where we carry out solidarity activities, concerts and an important music festival in my town, the International Music Festival "Ciudad Monumental de Cáceres". http://www.caceresmusicfestival.es/
Since childhood, I have suffered from severe pain in shoulders, neck and back, mainly. I always thought that all these pains were normal, since all the musicians suffer muscle contractions and muscle fatigue, tendinitis, etc at some point due to so many hours spent studying with the instrument.
In the last 15 years, I have visited different medical specialists who have treated my muscle contractions, tendinitis in the right shoulder and a cervical disease, but nothing was out of the ordinary.
After my studies abroad, I dedicated myself to the preparation of orchestral tests, which consists of auditions where you play the instrument in front of an examination board in order to get a permanent post in that orchestra which have the consideration of public examinations. Getting a place in an orchestra means years of study and it is a real Olympiad in which you face applicants from all over the world, of all ages and an examination board. Everything is decided in a matter of seconds, in which any trembling, insecurity, or doubt can decide your future. In the last 4 auditions I did, I was among the first applicants, which was a great achievement. I was on the right way.
https://www.youtube.com/watch?v=5WEU_NNDpUk
It was in December 2017, at the age of 32 when, after playing several weeks in different orchestras as a guest for the results of the auditions mentioned above, and already back home, I knew that all the pains went beyond the typical injuries. Immediately, I requested an appointment to the doctor for a new evaluation and so, I had to do several tests, such as scans, ultrasounds, radiographs, etc, nothing out of the ordinary, until the neurophysiological study, which showed that there was an alteration at the muscular level. Therefore, a genetic analysis was requested.
After 4 long months of waiting, knowing that the neurophysiological study had given some patterns of a disease I feared, the diagnosis arrived: I have facioscapulohumeral muscular dystrophy.
After this long wait of 4 months for the results, although a part of me was waiting for the news, the blow was not less strong and while I was trying to assimilate what this would mean at a personal and professional level, anxiety took over me. The diagnosis was a death sentence to my life as a musician.
Now everything fit: the pains, the difficulty to perform some movements (especially when playing), the generalized physical tiredness, the loss of strength… the dragging backpack weighed much more than it should.
What is the facioscapulohumeral muscular dystrophy? It is a genetic, degenerative disease that can affect all muscles and causes their cellular death causing progressive weakness and limited movement, loss of muscle mass and, in some cases like mine, severe chronic pain. The consequences eventually lead to need help for almost any task, or in many cases, the need for a wheelchair. Nowadays, it has no cure or treatment. In addition, it is a disease classified as rare, so the pharmaceutical industry is not interested in it because it is not profitable. The only thing doctors recommend is moderated exercise. https://www.fshdsociety.org/
From an emotional point of view, the situation was tough, but from the working one, too. With a recognised disability of 46% and needing a third person to carry out some of the basic tasks of daily life, the options were difficult. What options do I have? Teaching? Yes, perhaps, but my body does not allow me to prepare the Conservatory entrance exams due to the program required with the instrument. So…?
Besides music, I have always loved reading, good cinema and sports, but for a few years I have a hobby that fills me: sculpture.
Bane, Batman enemy. In process.How to carry out this idea at work level? Teaching at any school? Selling my works? My technique is not offered outside big cities; therefore it is not easy in Cáceres. At the moment, selling my works is not an option. So…? What if I opened my own art studio where I could teach and exhibit the works?
Batman (with my face :) ), 1:1. In process (and my loved J.S.Bach behind)After 2 years of studying this option, I have come to the conclusion that this can be real. Not only that… it can make me happy!
Anthony Hopkins, The Silence of the Lamb. Already in resin. Besides sculpture, I also make glass engraving, which I would take to the studio.
The project is already on paper and underway. Now, I have to get the way to set up and adapt the store to my disability, to get the materials of different types and licenses.
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Juan Luis Orozco Manchado
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Cáceres, EX