Ayuda a mi amado hijo Gabriel en una cirugía complicada.

Hoy necesito abrir mi corazón con ustedes. Estoy enfrentando una situación que me tiene completamente abrumada y necesito su apoyo más que nunca. Mi hijo precioso, Gabriel, quien ha sido mi compañerito de vida y una fuente inagotable de orgullo y alegría, está pasando por un momento crítico de salud.

Gabriel se encuentra en Venezuela desde hace un tiempo, intentando resolver asuntos de su pasaporte. Lamentablemente, allí sufrió una caída que en su momento no parecía seria, pero que con el pasar del tiempo ha mostrado ser mucho más grave de lo que jamás imaginamos. Durante estos dos largos años, he visto con impotencia cómo empieza a perder la movilidad de su pierna izquierda. Inicialmente, le diagnosticaron Esclerosis Lateral Primaria, una enfermedad que me paralizó el alma al escucharla. Ningún padre debería temer que la vida de su hijo se apague antes que la suya.

Tras múltiples exámenes, incluyendo resonancias magnéticas, pruebas de potenciales evocados y una electromiografía, los médicos indicaron problemas en sus neuronas motoras, lo que nos llevó a aceptar un diagnóstico aterrador. Sin embargo, en un último esfuerzo por entender qué estaba ocurriendo realmente, acudimos a un especialista en Quito. Él, con su vasta experiencia en enfermedades neuromotoras, sugirió que había que indagar más, ya que los síntomas de Gabriel no avanzaban como se esperaría con el diagnóstico original.

Gracias a su insistencia, realizamos un MRI con contraste y descubrimos una verdad inesperada pero clara: Gabriel no está lidiando con lo que temíamos. En lugar de eso, tiene una condición peculiar de micro ACV en el cerebro, pero más alarmante aún, una lesión severa en las vértebras lumbares L4 y L5 debido a aquella caída no tratada. Esto ha causado una protrusión discal, donde los discos intervertebrales no solo están abombados, sino totalmente dañados. Me rompe el corazón pensar en el dolor y la confusión que ha experimentado todo este tiempo.

El único camino hacia la recuperación de Gabriel es una operación urgente, una microdiscectomía con trasplante en esa zona, para evitar consecuencias paralizantes permanentes. Además, la situación se complica aún más con los temblores esenciales que ahora también padece, lo que exige más exámenes y un cuidado exhaustivo.

Con todo el pesar de mi corazón les digo que esta cirugía tiene un costo de $10,000, y tristemente no cuento con los medios para afrontarlo sola. Me encuentro en la urgente necesidad de recurrir a la ayuda colectiva y abrir un GoFundMe. Recuerdo con agradecimiento aquellas ocasiones donde gracias a su bondad pudimos ayudar a otros niños. Ahora soy yo quien se encuentra con el corazón en la mano, pidiendo por la vida de mi hijo.

Sé que pedir ayuda es difícil, y a veces vergonzoso, pero la vida de Gabriel es lo más importante para mí. Si pueden aportar cualquier cantidad, por insignificante que parezca, significará el mundo para nosotros. Y si desean hacerlo de manera anónima, no hay juicio alguno de mi parte, solamente un profundo agradecimiento.

Gracias por ser el sostén en mi vida, por entender y por estar aquí una vez más cuando más lo necesito. Que Dios los cuide y recompense su generosidad.

Con todo mi amor y esperanza,

Thamy Mazza

Today I need to open my heart to you. I am facing a situation that has me completely overwhelmed and I need your support more than ever. My precious son, Gabriel, who has been my life partner and an endless source of pride and joy, is going through a critical moment in his health.

Gabriel has been in Venezuela for some time, trying to resolve matters with his passport. Unfortunately, there he suffered a fall that at the time did not seem serious, but over time has proven to be much more serious than we ever imagined. During these two long years, I have watched helplessly as he begins to lose mobility in his left leg. Initially, he was diagnosed with Primary Lateral Sclerosis, a disease that paralyzed my soul when I heard it. No parent should fear that their child's life will end before their own.

After multiple tests, including MRIs, evoked potential tests and an electromyography, the doctors indicated problems in his motor neurons, which led us to accept a terrifying diagnosis. However, in a last-ditch effort to understand what was really going on, we turned to a specialist in Quito. He, with his vast experience in neuromotor diseases, suggested that we needed to dig deeper, as Gabriel's symptoms were not progressing as expected with the original diagnosis.

Thanks to his insistence, we performed an MRI with contrast and discovered an unexpected but clear truth: Gabriel is not dealing with what we feared. Instead, he has a peculiar condition of a micro stroke in the brain, but even more alarming, a severe injury to the L4 and L5 lumbar vertebrae due to that untreated fall. This has caused a disc protrusion, where the intervertebral discs are not just bulging, but totally damaged. It breaks my heart to think of the pain and confusion he has experienced all this time.

The only path to Gabriel's recovery is an urgent operation, a microdiscectomy with transplant in that area, to avoid permanently crippling consequences. Furthermore, the situation is further complicated by the essential tremors that he now also suffers from, which requires further tests and exhaustive care.

With a heavy heart I tell you that this surgery costs $10,000, and sadly I do not have the means to face it alone. I find myself in urgent need of resorting to collective help and opening a GoFundMe. I remember with gratitude those occasions where thanks to your kindness we were able to help other children. Now I am the one who stands with my heart in my hand, asking for my son's life.

I know that asking for help is difficult, and sometimes embarrassing, but Gabriel's life is the most important thing to me. If you can contribute any amount, no matter how insignificant it may seem, it will mean the world to us. And if you wish to do so anonymously, there is no judgment on my part, only a deep gratitude.

Thank you for being the support in my life, for understanding and for being here once again when I need it most. May God take care of you and reward your generosity.

With all my love and hope,

Thamy Mazza