Ayudemos a Héctor a Escuchar el Mundo

Hola, soy Claudia y hoy quiero hablarte del sobrino de mi hermana Yolanda. Su nombre es Héctor, un niño de 11 años que ha enfrentado más desafíos de los que muchos podríamos imaginar. Héctor nació junto a su hermano gemelo en una comunidad humilde de Santo Domingo. Desde su primer suspiro, la vida le puso obstáculos, y uno de los más grandes ha sido la hipoacusia profunda en ambos oidos, lo que significa que Héctor es prácticamente sordo.

A pesar de los esfuerzos incansables de sus padres por brindarle lo necesario, las limitaciones económicas han hecho que el camino sea muy difícil. Su mamá trabaja todos los días para cubrir sus necesidades desde la precariedad, y Héctor ha crecido practicamente aislado, dependiendo completamente de ella y su hermano para comunicarse. Ha desarrollado una forma de expresión limitada, confiando en su hermano gemelo, quien se ha convertido en su voz y guía.

Pero a pesar de estos desafíos, Héctor no ha dejado de soñar. Actualmente asiste a escuela publica para que su mama pueda trabajar y una vez a la semana va a terapia de lenguaje, aprende lengua de señas, etc. Por primera vez, le vemos sonreír y jugar con amigos. ¡Es un niño tan noble! Siempre busca estar cerca de su hermano, su héroe y confidente.

Hoy, Héctor está en 2º grado um nivel inferior a su edad. Pero su deseo de aprender y conectarse con el mundo es más grande que nunca. Sin embargo, su realidad diaria sigue siendo difícil. Vive con su mamá y su hermano en un cuarto muy humilde y deben recorrer largos kilómetros para llegar a la academia.

¿Cómo puedes ayudar?

Queremos cambiar su vida. Con tu apoyo, podemos adquirir dos audífonos Phonak Sky Lumity UP 70 BTE, valorados en 234,000 pesos dominicanos (US$ 4,258). Estos dispositivos no solo le permitirán escuchar las risas de sus amigos o las palabras de cariño de su familia, sino que también transformarán su manera de aprender, dándole la oportunidad de alcanzar todo su potencial.

Tu donación puede marcar la diferencia.

Ayúdanos a regalarle a Héctor la alegría de escuchar el mundo que lo rodea. Imagina su rostro al oír, un “te quiero” o el canto de un pájaro. Cada aporte, sin importar el monto, nos acerca un paso más a ese milagro.

¡Contamos contigo para cambiar su vida!