AYUDEMOS A JOSÉ TORRES "TACUPAY" A RECUPERARSE

Muchas gracias por tomarte unos minutos para leer.

Me llamo Arlette Torres y mi papá es José Torres, actor, venezolano, con una gran trayectoria profesional, y a quien tal vez conocerás por interpretar al entrañable “Tacupay” en la telenovela “Kaina”, personaje con el que cautivó el corazón de much@s y que ya forma parte de la iconografía de la televisión venezolana.

Mi papá tiene 96 años y vive con su esposa Mireya en Catia La Mar, Venezuela. El resto de la familia se encuentra en un lugar diferente del país y del mundo. Historia desafortunadamente recurrente en estos tiempos en muchas familias.

Quienes lo conocen saben que, gracias a Dios, mi papá goza de una salud de hierro y ha estado siempre lleno de vitalidad. Sin embargo, a pesar de ello y de su cautela, no ha logrado escaparse y el pasado 15 de enero fue diagnosticado con Covid-19.

Luego de unos días sobrellevándolo desde su casa, debimos hospitalizarle con carácter de urgencia para garantizar su vida y su recuperación. Lamentablemente, en Venezuela los centros hospitalarios públicos están colapsados, carentes de insumos y de equipos técnicos en condiciones, haciendo imposible una atención que garantice la vida de las personas. No podíamos poner en riesgo la salud de mi papá, así que no tuvimos otra opción y debió ser hospitalizado en una clínica privada.

Afortunadamente, gracias a la efectiva atención médica que ha recibido por parte de un gran equipo, al día de hoy mi papá ya se encuentra de vuelta en su hogar, estable, fuera de peligro, siguiendo su tratamiento monitoreado por el médico, y recuperándose paso a paso.

Hemos tenido la suerte de contar con el apoyo vital de algunas personas que nos han ayudado a gestionar, económica y logísticamente, lo necesario y urgente para atender a mi papá en Venezuela. Sin embargo, el desembolso económico ha sido significativo y ahora debemos solventar las deudas adquiridas y afrontar los próximos gastos que se generen durante su período de recuperación.

Como es bien sabido por todos y todas, la preservación de la salud es un tema delicado y cuesta arriba en el mundo entero, agudizado después de la Pandemia; aún más en países como el nuestro. Es la realidad de muchas familias; hoy le ha tocado a la mía y por eso hoy pido tu ayuda.

Desde que comenzó toda esta situación, mi papá ha tenido que realizarse exámenes diagnósticos varios, además de seguir con rigurosidad el tratamiento médico indicado. Sumando a ello el desembolso que conllevó la atención médica domiciliaria, la posterior hospitalización en un centro médico privado en Caracas y el actual tratamiento en casa.

¿Cómo fue el diagnostico y la evolución del Covid-19 en mi papá?

El día jueves 13 de enero, mi papá comenzó a sentir un fuerte dolor de garganta, tos, fiebre, inapetencia, malestar corporal general y escalofríos; algunos síntomas que indicaban un posible contagio por Covid-19.

El viernes 14 fue a un hospital público cerca de su casa, donde le hicieron un reconocimiento médico, le recetaron algunos medicamentos para atender el malestar inicial y le indicaron unas pruebas de laboratorio y una RX de tórax; ninguna de las cuales pudo realizarse en ese centro hospitalario, por carecer de insumos y equipos necesarios para ello. Tampoco se llevaron a cabo otros estudios que descartasen o confirmasen el contagio con Covid.

En vista de esto, pensamos que lo mejor era contactar con un médico privado que el sábado 15 por la noche, se trasladó hasta el domicilio de mi papá para atenderle y hacerle una revisión. Allí le realizó una prueba de antígenos, arrojando un resultado positivo de SARS-COV2 y concluyendo en su diagnóstico una infección respiratoria baja (neumonía viral intersticial secundaria a SARS COV2). De inmediato, debió iniciar tratamiento con varios medicamentos. Y el día lunes 17 debió realizarse TAC de tórax y otros análisis de sangre en un centro privado.

El miércoles 19, mi papá continuaba con fiebre y demás síntomas, con lo cual decidimos trasladarlo a Caracas para que fuera atendido directamente en un centro médico privado. Allí le hicieron un nuevo reconocimiento, debió realizarse otros análisis para actualizar su estado, y le fueron prescritos medicamentos adicionales.

El jueves 20 acudió a consulta nuevamente para revisión de análisis. Esa noche comenzó a presentar algunas dificultades para respirar. El viernes 21 su saturación de oxígeno llegó a niveles preocupantes estando en casa. Debido a esta situación, acudió nuevamente a consulta ese mismo día; y una vez que el médico hizo la revisión pertinente, dada su condición y su edad, al ser considerado paciente de riesgo, se indicó su hospitalización inmediata.

Afortunadamente, después de mucha tensión para él y toda la familia, se fue recuperando paso a paso con los días y recibió el alta médica el lunes 24 de enero. Desde entonces, gracias a Dios, se encuentra de vuelta en casa, guardando reposo, manteniendo tratamiento y en constante monitoreo médico.

Al día de hoy su estado de salud es estable y estamos seguros de que, Universo mediante, así seguirá siendo.

¿Qué haremos con los fondos recaudados?

Con la ayuda de tod@s aquell@s que deseen y puedan apoyar podremos solventar las deudas adquiridas y cubrir todos los gastos generados.

El dinero será utilizado para reponer:

- gastos por honorarios médicos particulares

- gastos por medicinas

- gastos por análisis de laboratorio y exámenes de rigor (TACs de tórax).

- gastos de hospitalización

Seré yo quien reciba y administre los fondos recaudados en esta campaña y mi hermana, nuestro ángel(a) guardián en Venezuela, es quien ha sido y continuará siendo la persona encargada de gestionar directamente los gastos acarreados, y los pagos que se seguirán generando con el proceso de recuperación de mi papá.

Tu apoyo es importante

Ha sido difícil tomar la decisión de solicitar esta ayuda; sabemos que es un período complejo para todos y todas, pero la situación nos ha hecho decantarnos por abrirnos a recibir el apoyo necesario para seguir adelante con éxito el camino hacia la recuperación de mi papá; con la seguridad de que muy pronto volverá a dar el 100% de su ser.

Son 96 años, toda una vida… Y mi papá aún tiene fuerzas y muchas ganas de vivir, entre otras cosas, para seguir disfrutando del cariño que cada día recibe por parte las muchas personas que le amamos, y para continuar irradiando esa luz, sabiduría y serenidad que le caracterizan.

Tenemos fe en esta campaña y confiamos en tu empatía. Si está en tus manos, por favor colabora y ayúdanos a difundir este mensaje.

Muchas gracias de antemano.

Arlette Torres. -