Cada minuto cuenta: apoyemos a Elena Brito

Elena Iguaraya Rodríguez De Brito, es el nombre de una aguerrida venezolana, con unos valores inquebrantables. Es además madre de 4 hijos: Francia Anhaís, Angela Iguaraya, José Franklin y Franklin José, estos últimos gemelos. Hablar de la la historia de Elena, es probablemente hablar de la historia política reciente y además de contar de contar como Venezuela ha llegado a la situación de crisis en todos los niveles: político, económico y social.

Además de ser una mujer, madre, educadora y ser humano, es viuda de otro insigne venezolano y ciudadano a carta cabal: Franklin Brito. Biólogo, agricultor y además, activista defensor de los derechos de propiedad, justicia, debido proceso y la protesta pacífica, derechos que defendería hasta el dia de su muerte.

Como es bien conocido, Franklin Brito luchó incansablemente por la defensa de sus derechos sobre un fundo, llamado Iguaraya como ella, ubicado en un pueblo del estado Bolívar, al sur de Venezuela. Y no solo se trataba de la defensa de la tierra, sino la defensa de un sueño sobre la cual la familia Brito-Rodríguez depositó todos sus anhelos, esfuerzos y esperanzas. La tierra como fuente de estabilidad, progreso y felicidad.

Todas esas esperanzas se vieron truncadas por el accionar desmedido de autoridades locales, que permitieron la invasión de las tierras de la familia Brito-Rodriguez, desde ese momento, toda la familia se vió protagonista de una lucha que los llevó a mudarse desde aquel pequeño pueblo en el estado Bolívar a Caracas, con el firme propósito de recuperar el derecho sobre sus tierras.

Durante 7 largos años, Franklin Brito emprendió una serie de huelgas de hambre y protestas pacíficas en diversos lugares de la capital venezolana. Ahí, siempre fiel, estuvo Elena, con sus dos gemelos pequeños, para acompañar a su esposo en la defensa de esos sueños.

Desde la muerte de Franklin en 2010, Elena ha tenido que sortear una serie de dificultades inimaginables, para conseguir trabajo, vivienda y colegio para sus hijos. Sin esperanzas de poder volver a su domicilio, contó con el apoyó de amigos para poder sacar adelante a su familia.

Actualmente, la salud de Elena es delicada. Su vida corre peligro debido a la ruptura del implante PIP derecho y la presencia de una Ptosis mamaria grado II - III. Elena, ha estado más de dos meses esperando poder someterse a una cirugía en un centro público de salud en Caracas, sin embargo, debido a la pandemia por el COVID-19 y la grave crisis del sistema sanitario de salud pública, no ha podido ser sometida a dicha cirugía.

A pesar de contar con todos los insumos necesarios para la operación, no ha conseguido ser atendida en ningún hospital. Es por esta razón que requiere de una intervención de emergencia, en una Clínica, para poder remover los implantes antes referidos. Actualmente, Elena no cuenta con los recursos económicos necesarios para poder sufragar los gastos de cirugía, y por esta razón acude a esta vía para solicitar su apoyo.

Esta cirugía le permitirá a Elena seguir viviendo y continuar la lucha que en vida, su amado esposo, emprendió, con el único y firme propósito de hacer justicia.