ECOCIDIO: 40.000ha de monte nativo arrasado por las llamas

El Valle de Punilla ha sido devastado. ​​​​

En pocos días, uno de los peores incendios de los últimos 30 años ha arrasado más de 40.000 hectáreas de monte nativo. Lo que antes era vida, hogar y refugio para cientos de especies, hoy es ceniza y desolación. Este incendio ha sido provocado, y aunque no queremos centrarnos en los motivos políticos, lo que queda clarísimo es que nos estamos enfrentando a un ECOCIDIO, con todas las letras.

Nosotros, las y los vecinos del valle, hemos luchado como hemos podido y sabido para salvar nuestras casas y nuestras vidas. Con muy poca ayuda externa, han sido los brigadistas voluntarios, los vecinos autoconvocados y los pocos residentes que vivimos aquí y que no abandonamos quienes corrimos monte a través, a pie, en moto y a caballo, cargando bidones de agua para intentar detener lo imparable. Lo logramos en parte.

Milagrosamente (y gracias a la actuación de varios vecinos), nuestras casas se salvaron, pero la naturaleza que nos rodeaba ha desaparecido. ​​​​

A pequeña escala y para que te hagas una idea, de nuestras 10 hectáreas, apenas ha quedado 1 de vegetación.

A otros vecinos no les ha quedado nada. El fuego ardió hasta la puerta de sus casas.

Pasado el fuego, ahora nos enfrentamos a una nueva batalla: alimentar a los animales domésticos y salvajes que han sobrevivido.

Las familias locales, que dependen de sus vacas, de sus cabras y de sus cerdos para subsistir, se han quedado sin pasto. No hay ni un brote verde que sus animales puedan comer, y si no encuentran alimento pronto, empezarán a enfermarse y a debilitarse.

Lo mismo ocurre con los animales salvajes que habitan estas sierras: corzuelas, zorros, jabalíes, cuises, liebres, vizcachas, todo tipo de pájaros... Todos se han quedado sin su sustento natural. Y nuestro campo se ha convertido en un pequeño oasis, un refugio temporal donde los animales salvajes vienen a buscar agua y comida, algo que sabemos por las huellas y las cacas que encontramos alrededor de nuestro corral cada mañana tempranito.

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El tiempo apremia, y a pesar de estar agotados de todo lo ya vivido, la desolación y el cansancio, seguimos trabajando, conscientes de que no podemos detenernos.

Ahora mismo tenemos una necesidad urgente: comprar alfalfa y maíz para alimentar tanto a los animales domésticos como a los salvajes que sobreviven en estas sierras ​​​​​

Calculamos que necesitamos unos 700 fardos de alfalfa y 1000 kg de maíz para cubrir al menos un mes. El coste estimado es de unos 5000€.

Toda ayuda es bienvenida y cada donación será utilizada para comprar alimento.

Solo que “compres” un fardo de alfalfa, estarás haciéndonos un favor a todos ENORME ❤️

Queremos ser completamente transparentes para que sepas exactamente cómo estamos utilizando los fondos, así que vamos a documentar cada compra y cada entrega, y podrás seguir el proceso a través de las historias destacadas en mi cuenta de Instagram @eliafibla

Este ecocidio ha destruido una parte fundamental de nuestro ecosistema, pero de a poquito y con paciencia podemos empezar a reconstruirlo. Y con tu apoyo, podemos darles una oportunidad de supervivencia a los animales y ayudar a las familias vaquianas a no perderlo todo. Es un momento de crisis y desesperación para nosotros, pero también de solidaridad y esperanza para todos. O a eso nos aferramos.

Gracias por ayudarnos a devolverle la vida al Valle de Punilla.

Te estamos MUY agracecidos.

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