Eduardo Quiros

Dear friends, It is with profound sadness and heavy hearts that we share the news of the unexpected passing of Eduardo Quiros. Losing someone is never easy, but the void left by Eduardo's departure is incomprehensible and touches us on a deeper level. Eduardo was more than just an outstanding individual; he was a true gentleman whose kindness and warmth touched everyone he met. A devoted and loving husband and father, Eduardo poured his heart into his family, making his daughter Sofia Mariazul (11 years old) and his Son Alejandro (13 years old) the center of his dedication. Despite the demands of his work, Eduardo was never too busy for his children. He attended every one of Alejandro's soccer games, and he found extra hours in the day to support Sofia in her soccer endeavors, even coaching her team. Eduardo wasn't just a guide; he instilled values, ethics, and morals in his children, teaching them resilience and the importance of kindness and morality in life. His devotion as a father can only compete with his passion and love as a husband. Eduardo’s love story with Lorena was a testament to the dedication, spanning eight beautiful years filled with unwavering commitment and love. From the moment he laid eyes on Lorena, Eduardo vowed to win her heart every single day-a promise he fulfilled until his last night and breath. The memory of their unknowing last night together, where Eduardo surprised Lorena serenading her with their love song, will be forever in Lorena’s mind as a reminder of just how deeply her husband adored her. Eduardo was not only the pillar of his immediate family but also the center of strength for his siblings and parents, who now mourn the loss of a beloved son and brother. It is impossible to talk about Eduardo and not mention his love and passion for his beloved team, Alianza Lima. He was his most devoted fan. Eduardo put his heart, soul and kindness into every aspect of his life. He was an unconditional friend and devoted godfather. He was a source of support to those fortunate enough to have him in their lives. His gentle, educated, and humble demeanor made everyone feel they were in the presence of a truly exceptional human being. The sudden and unexpected nature of Eduardo's passing has left us in shock. At the young age of 47, he leaves behind a devastated family struggling not only with the emotional pain of his loss but also the additional burden of financial worries. Lorena now faces the heartbreaking task of navigating life without her soulmate, while Sofia and Alejandro have lost their guiding star. In the face of this immense tragedy, we come together to offer our support and help lessen the financial burden on Lorena. As the main provider for his family, Eduardo's passing has left a significant gap in their lives, creating concerns about covering the expenses related to his sudden departure and their ongoing monthly financial obligations. In this difficult time, we ask for your support, understanding that any contribution, no matter how small, will be a source of tremendous relief for this grieving family. Your generosity and support during this time of mourning will help ease the immediate financial strain of Eduardo’s passing. Eduardo may be gone, but the indelible mark he left on this world will forever be imprinted in the hearts and memories of everyone fortunate enough to have known him. We hope that this enduring legacy provides solace and comfort to Lorena, Sofia, and Alejandro, his parents, siblings, friends and goddaughters, knowing that he will never be forgotten. In the tapestry of our lives, Eduardo's influence and kindness will continue to resonate, a timeless reminder of the beautiful soul that once graced our existence.

Queridos amigos, Con el corazón roto y una tristeza profunda, compartimos la devastadora noticia del repentino fallecimiento de Eduardo Quirós. Perder a alguien nunca es sencillo, pero la ausencia dejada por la partida de Eduardo es incomprensible y nos toca en lo más hondo de nuestras almas. Eduardo fue mucho más que una persona excepcional; fue un auténtico caballero cuya bondad y calidez dejaron una huella imborrable en cada vida que tocó. Como esposo y padre devoto, Eduardo entregó su corazón por completo a su familia, haciendo de su hija Sofía Maríazul (11 años) y su hijo Alejandro (13 años) el epicentro de su amor y dedicación. A pesar de las demandas de su trabajo, Eduardo nunca estaba demasiado ocupado para sus hijos. Asistió a cada uno de los partidos de fútbol de Alejandro e incluso encontró tiempo extra en el día para apoyar a Sofía en sus actividades futbolísticas, entrenando al equipo de Sofia. Eduardo no era simplemente un guía; infundió valores, ética y moral en sus hijos, enseñándoles resiliencia, a nunca darse por vencido, y la importancia de la bondad y la moralidad en la vida. La devoción de Eduardo como padre solo puede compararse con su pasión y amor como esposo. La historia de amor de Eduardo con Lorena fue un testimonio de dedicación, abarcando ocho hermosos años llenos de compromiso inquebrantable y amor sincero. Desde el momento en que puso los ojos en Lorena, Eduardo prometió ganarse su corazón cada día, una promesa que cumplió hasta su última noche y último aliento. El recuerdo de su última noche juntos, donde sorprendió a Lorena cantándole su canción de amor, permanecerá por siempre en la memoria de Lorena como un recordatorio de cuánto la adoraba su esposo. Eduardo no solo era el pilar de su familia inmediata, sino también la fuerza central para sus hermanos y padres, quienes ahora lloran la pérdida de un amado hijo y hermano. Es imposible hablar de Eduardo sin mencionar su amor y pasión por su querido equipo, Alianza Lima, siendo su fan más devoto. Cada fibra de Eduardo, su corazón, alma y bondad, se entregaron plenamente en cada aspecto de su vida. Fue un amigo incondicional y un devoto padrino. Una fuente de apoyo para aquellos afortunados de tenerlo en sus vidas. Su comportamiento gentil, educado y humilde hacía que todos sintieran que estaban en presencia de un ser humano verdaderamente excepcional. La naturaleza súbita e inesperada de la partida de Eduardo nos ha dejado atónitos. A la temprana edad de 47 años, deja atrás a una familia devastada luchando no solo con el dolor emocional de su pérdida, sino también con la carga adicional de preocupaciones financieras. Lorena ahora enfrenta la desgarradora tarea de navegar por la vida sin su alma gemela, mientras que Sofía y Alejandro han perdido su estrella guía. En medio de esta inmensa tragedia, nos unimos para ofrecer nuestro apoyo y ayudar a aliviar la carga financiera sobre Lorena. Como principal sustento para su familia, la partida de Eduardo ha dejado un vacío significativo en sus vidas, generando preocupaciones sobre cómo cubrir los gastos relacionados con su partida repentina y las obligaciones financieras mensuales en curso. En este momento difícil, pedimos su apoyo, sabiendo que cualquier contribución, por más pequeña que sea, será una fuente de alivio inmenso para esta familia afligida.Su generosidad y apoyo durante este periodo de duelo contribuirán a aliviar la presión financiera inmediata derivada del fallecimiento de Eduardo. Aunque Eduardo ya no esté físicamente presente, la huella indeleble que dejó en este mundo se quedará grabada para siempre en los corazones y recuerdos de todos los afortunados que tuvieron el privilegio de conocerlo. Esperamos que este legado perdurable brinde consuelo y paz a Lorena, Sofía Mariazul, a Alejandro, a sus padres, hermanos, amigos y ahijadas, con la certeza de que nunca será olvidado. En el tejido de nuestras vidas, la influencia y la bondad de Eduardo seguirán resonando, siendo un recordatorio atemporal del hermoso ser que una vez iluminó nuestra existencia.