El Salvador después de la tormenta T. Amanda
El Salvador es un país tan pequeño que casi pasa desapercibido, la pobreza es innegable, pero incluso con las probabilidades de trabajar contra su gente, siempre encuentran formas de elevarse desde arriba y recuperarse. Los salvadoreños se caracterizan por ser muy amables y extremadamente humildes, son muy trabajadores y, a pesar de las circunstancias, siempre van más allá de sus límites para ganarse el pan día tras día, una gran parte de la población son agricultores y otros que se dedican a las ventas informales. . Debido a la situación que se está experimentando con la pandemia de COVID-19, miles de salvadoreños se han visto afectados; estar desempleado e incapaz de llevar comida a sus hogares. Lamentablemente, no es la parte más lamentable de todas. A fines de mayo de este año, la tormenta tropical AMANDA azotó a El Salvador, causando daños extremos y pérdidas materiales, pérdidas irreparables debido al desbordamiento de los ríos, más de 24 mil familias perdieron sus casas y pertenencias que habían logrado con tanto sacrificio, dejando ellos completamente expuestos. Con la mayoría de las familias saliendo en tiendas de campaña, sin agua limpia, comida o una cama simple. Es un tiempo de unidad y no de egoísmo. Juntos, El Salvador puede avanzar. Ayúdenos a recaudar cualquier cantidad de dinero para que podamos mostrarles que no están solos y que habrá un mejor mañana para ellos también. Estas personas necesitan esperanza, son amigos de la infancia, familiares, personas a las que también busco, muchos de ellos ya no pueden caminar debido a sus condiciones, como enfermedades, o simplemente son abuelos, bisabuelos que necesitan necesidades humanas básicas. Las siguientes imágenes son parte del trabajo que el padre Wilfredo está dirigiendo de regreso a El Salvador, todo su trabajo está basado exclusivamente en donaciones. Lamentablemente se está quedando sin fondos. Las necesidades humanas básicas siguen aumentando. La única forma de ayudar a esta familia es a través de donaciones. Por favor, ayúdenos a ponerlos de pie nuevamente.
"El que no vive para servir no sirve para vivir"
-Madre Teresa
•ENGLISH VERSION •
El Salvador is such a small country that it almost goes unnoticed, poverty is undeniable, but even with the odds working against it’s people, they always find ways to rise from below and built themselves back up. Salvadorians are characterized by being very kind, and extremely humble, we are hard workers and despite the circumstances we always go beyond our limits to earn our bread day after day; a great part of the population are farmers and others are engaged in informal sales. Due to the situation that is being experienced with the COVID-19 pandemic, thousands of Salvadorians have been affected; being unemployed and unable to bring food to their homes. Sadly it is not the most unfortunately part of all. In late May of this year, tropical storm AMANDA hit El Salvador, causing extreme damages and material losses, irreparable losses due to the overflow of rivers. More than 24 thousand families lost their homes and everything in it, Leaving them completely exposed. With most families currently living in tents, without clean water, food, or a simple bed.
Now is time of unity and not of selfishness. We can all Together help El Salvador move forward, but I need your help. Any monetary contribution would be greatly appreciated. We are trying to raise enough money for medicine, beds, food and other important supplies to help my people. Let’s help showing they are not battling this alone, and that there will be a better tomorrow for them too.
The following pictures are part of the work father Wilfredo is leading in El Salvador all of his work is purely donation based. Unfortunately he is running out of funds. Basic human needs keep on increasing.
The only way to help these families is through donation. Please help us bring them back to their feet.
“He who does not live to serve does not serve to live”
-Mother Teresa
