Funeral and repatriation expenses

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On Friday morning, March 5th, 2021, my uncle, Carlos Bonilla and his wife Amparo were struck and killed at 6 a.m. on their way to work by a reckless drunk driver on Hollywood Blvd near I-95.  This tragedy has left close family members, here in Broward and in Colombia, grief-stricken and simply devastated.

My uncle Carlos and Amparo dedicated their entire life to their family.  He worked multiple jobs, and long hours without complaint of the type of work, in order to provide for his wife and his children without thinking about himself.  Amparo, in turn, was a dedicated and loving mother caring for their four children, Tatiana, Milady, Felipe, and Andrea, and taking care of all home matters back in Colombia.

With little ability to provide for his wife and children in Colombia, Carlos came to the United States and, like so many others, he dreamed of improving everything for his family.  He sacrificed almost two decades of his life being apart from his wife and children in Colombia, paving the way to bring them to a better life and dreaming of the day they could all officially reunite in America. 

He was a maker of the American Dream, never asking for a hand-out, instead working hard to improve their condition back home and lending a hand to anyone who needed it here in the USA.  Finally, in 2011, his dreams began coming true when his wife and two of their children, Felipe and Andrea, were granted U.S. residency, but sad that his other two children and granddaughter, Tatiana, Milady, and Silvia were unable to be granted entry to America.  Torn by this separation, Carlos and Amparo always felt a strong tie to the daughters and the grandchildren left in Colombia and were holding on to the hope that by working hard and doing everything right, one day they could all unite. Of course, that will now never happen.

Yet that is the sacrifice he took on so that he could be the best providing husband and father he could be, and he did so honorably.  As a result, he became the one constant male figure in the life of our family here in America.  He was more a part of my life than I really understood, until now.  What made him so special to everyone that knew him, is that he was a happy person, hopeful, hard-working, quiet, generous and simple.  It’s these characteristics that made him so lovable, unimposing, and underappreciated.

Amparo and Carlos were sweethearts from a very young age, and not even the many miles kept them apart. They were inseparable in life and after 43 years of marriage, they left this world together, sitting side-by-side.

For my Abuela, Carlos was her only son, and this is now the third child that has been taken from her.  For Tatiana, Milady, Felipe, and Andrea, this loss is even more tragic as they have unexpectedly and tragically lost both of their parents. For the grandchildren who loved them both, this loss left a void in their hearts and in their lives that can only be filled by the love of a grandparent.

Amparo leaves behind not just her children and grandchildren, but also her parents, sisters, and other relatives who loved her who still live in Colombia.
Aside from his children and grandchildren, Carlos is survived by his mother Bertha, his sister, nieces, and nephews who loved him both here in the States and in Colombia.

Anyone wishing to pay their last respects can attend a service for Carlos and Amparo on Thursday, March 18, 2021, from 4-6 p.m. at Boyd Panciera Funeral Home, 6400 Hollywood, FL 33024 

In order to assist the family with the expense, this GoFundMe has been created.  We thank all who help contribute to ease the burden and expense of giving Carlos and Amparo a loving farewell. 

ESPAÑOL 

El viernes 5 de marzo de 2021 a las 6 a.m., mi tío Carlos Bonilla y su esposa Amparo fallecieron en un trágico accidente automovilístico. Mis tíos iban camino al trabajo cuando un conductor ebrio y negligente les arrebató sus vidas, en Hollywood Blvd cerca de la I-95. Esta tragedia ha dejado a familiares cercanos aquí en Broward y en Colombia, afligidos y simplemente destruidos.

Mi tío Carlos y Amparo dedicaron toda su vida a su familia. Carlos tuvo múltiples trabajos y dedicó largas jornadas sin quejarse del tipo de trabajo que hacía para poder mantener a su esposa y a sus hijos. Amparo, a su vez, era una madre dedicada y amorosa que cuidaba a sus cuatro hijos, Tatiana, Milady, Felipe y Andrea, y se ocupaba de todos los asuntos del hogar en Colombia. Ambos fueron y seguirán siendo dos personas inolvidables para todos aquellos que los conocíamos.

Con poca capacidad para mantener a su esposa e hijos en Colombia, Carlos llegó a los Estados Unidos y, como tantos otros, soñaba con mejorar todo para su familia. Sacrificó casi dos décadas de su vida estando separado de su esposa e hijos en Colombia, para poder abrirles el camino hacia una vida mejor, soñando con el día en que todos pudieran reunirse oficialmente en los Estados Unidos.
Él fue un creador del Sueño Americano, no a base de favores, sino que trabajó duro para mejorar la vida de su familia en Colombia y siempre le brindó una mano a cualquiera que la necesitara aquí en los EE. UU. Finalmente, en 2011, sus sueños comenzaron a hacerse realidad cuando Amparo, el amor de su vida, y dos de sus hijos, Felipe y Andrea, obtuvieron la residencia en los Estados Unidos, pero triste porque sus otros dos hijos y su nieta, Tatiana, Milady y Silvia, no pudieron obtener la entrada a los Estados Unidos. 

Desgarrados por esta separación, Carlos y Amparo siempre sintieron un fuerte vínculo con las hijas y con los nietos que se quedaron en Colombia, y se aferraron a la esperanza de que trabajando duro y haciendo todo bien, algún día todos pudieran reencontrarse. Por supuesto, eso ahora nunca sucederá.

Sin embargo, ese es el sacrificio que Carlos asumió para poder ser el mejor esposo y padre que podría ser, y lo hizo con honor. Como resultado, se convirtió en la única figura masculina constante en la vida de nuestra familia aquí en los Estados Unidos. Él fue una gran parte de mi vida, más de lo que realmente entendía, que hasta ahora me doy cuenta. Lo que lo hacía tan especial para todos los demás que lo conocían es que era una persona feliz, esperanzada, trabajadora, tranquila, generosa y sencilla. Son estas características las que lo hacían darse a querer, poco imponente e incluso hasta pasar por desapercibido. 

Amparo y Carlos fueron novios desde muy pequeños y ni siquiera los tantos kilómetros de distancia pudieron separarlos. Eran inseparables en la vida y después de 43 años de matrimonio, dejaron este mundo juntos, sentados uno al lado del otro.

Para mi Abuela, Carlos era su único hijo, y este es ahora el tercer hijo que ella ha perdido. Para Tatiana, Milady, Felipe y Andrea, esta pérdida es aún más trágica, ya que han perdido a sus padres inesperada y trágicamente. 
Para los nietos, que los amaban a ambos, esta fue una pérdida que dejó un vacío en sus corazones y en sus vidas que solo puede ser llenado por el amor de un abuelo.

Amparo deja atrás no solo a sus hijos y nietos, sino también a sus padres, hermanas y otros familiares que la amaban y que aún viven en Colombia.

Aparte de sus hijos y nietos, a Carlos le sobreviven su madre Bertha, su hermana, sobrinas y sobrinos que lo querían tanto aquí en los Estados Unidos como en Colombia.

Cualquier persona quien desee asistir a los servicios fúnebres puede participar de este servicio para Carlos y Amparo el jueves, 18 de marzo de 4-6 p.m. en Boyd Panciera Funeral Home, 6400 Hollywood, FL 33024 

Para ayudar a la familia con los gastos, se ha creado este GoFundMe. Agradecemos a todos los que deseen ayudar a aliviar a la familia con los gastos de los servicios fúnebres para que la familia pueda despedirse de Carlos y Amparo de forma apropiada.