Ayudemos a Héctor a ganar la batalla

Mi nombre es Héctor Lázaro González Aguirre, tengo 39 años y cada día batallo por mi vida. En 2018, mientras me encontraba en uno de los momentos más importantes de mi carrera, recibí una noticia que cambiaría mi vida para siempre: el único riñón que tenía, y lo cual desconocía, había dejado de funcionar. Para sobrevivir, debía estar conectado a una máquina de Hemodiálisis.

Para los que no están familiarizados, el proceso consiste en pasar la sangre por una máquina para filtrar las toxinas y eliminar los líquidos adicionales del organismo. Básicamente, llevar al plano artificial el proceso natural que debería hacer el riñón.

Dese el inicio de la Hemodiálisis empecé a presentar problemas vasculares, se me hicieron varias fístulas (unión de una arteria con una vena para lograr un acceso vascular para hacer la hemodiálisis). Pero al tener baja presión arterial baja y unas venas muy finas y delicadas, no ha sido posible lograr un acceso vascular, por lo cual siempre he tenido catéter (23 en total).

El uso consecutivo de catéteres han provocado la trombosis/estenosis de mis vasos sanguíneos (sobre todo los superiores), y mi sistema vascular se ha deteriorado al punto de verse comprometido. Por lo que pronto la Hemodiálisis no será posible para mí.

Una solución sería la incorporación a un programa de Diálisis Peritoneal (DP), pero actualmente los insumos para dicho tratamiento son insuficientes, por lo que es imposible incorporar nuevos pacientes a la DP en el país, que, por demás, ya es bastante reducida. Datos oficiales apuntan que de unos 4000 pacientes renales, solo 80 tienen acceso ese tratamiento.

También existe la opción de Transplante renal, pero tampoco se están realizando por falta de insumos.

La solución más inmediata para mi problema, es entrar en algún programa de DP fuera del país , para lo cual decidí aplicar a un visado humanitario para los Estados Unidos. Estar varias semanas sin tratamiento, para mí, es un encuentro seguro con la muerte.

En estos momentos, me encuentro realizando los trámites correspondientes para la aplicación a un visado humanitario. Con un grupo de amigos, hemos decidido lanzar una campaña para la recogida de fondos, por lo cual apelo a la generosidad y buena voluntad de amigos, colegas, hermanos en la Fe, yo todos aquellos que quieran apoyar.

El dinero recaudado será empleado en tratamientos, consultas con especialista, así como para el pago de honorarios a los abogados que llevan el caso. De antemano agradezco a todos aquellos que decidan apoyarnos y a los que lo han hecho hasta ahora. Un abrazo infinito y mi agradecimiento.