Help Freddy in his time of need.

Nosotros somos sus padres, Asusena Pavan y Alfredo Burela. Primero y ante todo, queremos agradecer a Dios y a todos los que puedan ayudar a nuestra familia y a Freddy durante este difícil momento. Su bondad y asistencia significan el mundo para nosotros mientras navegamos este doloroso camino con nuestro hijo, Freddy Burela. Gracias por apoyar a nuestra familia durante este período tan desafiante.

La historia de Freddy es que nació con el síndrome de Proteus, una enfermedad extremadamente rara e incurable. Desde la infancia, su condición ha empeorado progresivamente, causándole un sufrimiento inmenso. Hoy en día, su enfermedad ha avanzado hasta el punto en que los doctores han dicho que es incurable y que no le queda mucho tiempo. Toda nuestra familia está destrozada por su situación. Nos sentimos desesperados viéndolo sufrir, luchando por respirar cómodamente, y cada día más enfermo. La mayor tristeza que sentimos es que él quiere vivir. Sin embargo, cada día lo vemos más débil, lo cual nos llena de desesperación. Nos duele profundamente verlo sufrir y no saber cómo ayudarlo. Como padres, es un dolor profundo e indescriptible.

Hemos enfrentado una increíble dificultad financiera mientras luchamos por salvar a nuestro hijo. Humildemente pedimos cualquier ayuda para cubrir las crecientes facturas médicas de Freddy y, cuando llegue el momento, los costos anticipados de su funeral.

We are Freddy's parents, Asusena Pavan and Alfredo Burela. First and foremost, we want to thank God and everyone who can help our family and Freddy during this difficult time. Your kindness and assistance mean the world to us as we navigate this painful journey with our son, Freddy Burela. Thank you for supporting our family during this challenging period.

Freddy's story is that he was born with Proteus syndrome, an extremely rare disease that is incurable. Since childhood, his condition has been progressively worsening, causing him immense suffering. Today, his illness has advanced to the point where doctors have said it is incurable and there is not much time left. Our entire family is heartbroken over his situation. We feel desperate watching him suffer, struggling to breathe comfortably, and grow increasingly ill each day. The greatest sadness we feel is that he wants to live. Yet, every day we see him get weaker, which fills us with despair. It pains us deeply to see him suffer and not know how to help him. As parents, it is a profound and indescribable pain.

We have faced incredible financial hardship while fighting to save our son. We humbly ask for any assistance to help cover Freddy's medical bills and, when the time comes, his anticipated funeral costs.