Help Mercedes Fight Stage 4 Colon Cancer

Hello, my name is Mercedes Rosales, and I am 63 years old. For the past eight years, I have been fighting stage four colon cancer. This journey has been one of immense challenges—testing my strength, faith, and determination in ways I could never have imagined.

Living with this disease has profoundly changed my life and the lives of my family. My husband of 46 years has been my rock through every moment, standing by my side with unwavering love and support. Together, we’ve faced the highs and lows of this battle, finding strength in each other and in our faith.

The cancer has spread to other organs, causing complications that require ongoing medical care. I have a port on my chest for treatments and a nephrostomy, a tube in my kidney, to manage blockages caused by the disease. Over the years, I’ve endured multiple surgeries, resulting in the removal of 80% of my small intestine, my uterus, part of my pancreas, and a portion of my colon. These surgeries have left scars on my body that are constant reminders of this battle but also symbols of the resilience and determination that keep me going.

Recently, my doctor gave me devastating news: I may only have a few months left. This has been one of the hardest things for my family and me to hear. My husband and I have shared so much over nearly five decades together—raising our family, facing life’s challenges, and creating beautiful memories. Now, as I face the reality of limited time, I am holding onto hope and leaning on my faith to guide us through what lies ahead.

I am currently on Fruquintinib, a medication that helps manage my condition, but the financial strain of this journey is overwhelming. Cancer doesn’t just take a toll on your body and spirit—it comes with enormous costs. From medical bills, insurance deductibles, and medications to frequent CT scans, medical equipment, home health care, physical therapy, and countless other out-of-pocket expenses, the burden has become more than we can bear alone.

We are reaching out for your support to help ease this burden. Any donation, no matter the size, will go directly toward these critical expenses. Your generosity will allow me to focus on spending precious time with my family, especially with my beloved husband and children, who mean the world to me.

This journey has been incredibly hard, but it has also shown me the depth of love and kindness that exists in the world. My husband and I are deeply grateful for the support we’ve received from family, friends, and even strangers. Each act of compassion has been a beacon of hope during this difficult time.

Thank you for taking the time to read my story. Your kindness and support mean everything to me and my loved ones. Together, with your help, I hope to face the road ahead with strength, dignity, and love.

Ayuda a Mercedes a Luchar Contra el Cáncer de Colon en Etapa 4

Hola, me llamo Mercedes Rosales y tengo 63 años. Desde hace ocho años, he estado luchando contra el cáncer de colon en etapa 4. Este camino ha sido uno de inmensos desafíos, poniendo a prueba mi fuerza, fe y determinación de maneras que nunca imaginé.

Vivir con esta enfermedad ha cambiado profundamente mi vida y la de mi familia. Mi esposo, con quien llevo 46 años de matrimonio, ha sido mi roca en cada momento, apoyándome con un amor y una dedicación inquebrantables. Juntos hemos enfrentado los altibajos de esta batalla, encontrando fuerza en nuestra fe y en el amor que compartimos.

El cáncer se ha extendido a otros órganos, causando complicaciones que requieren atención médica constante. Tengo un puerto en el pecho para tratamientos y una nefrostomía, un tubo en mi riñón, para manejar las obstrucciones causadas por la enfermedad. A lo largo de los años, he pasado por múltiples cirugías que han resultado en la extirpación del 80% de mi intestino delgado, mi útero, parte de mi páncreas y una porción de mi colon. Estas cicatrices son recordatorios constantes de esta lucha, pero también símbolos de la resiliencia y determinación que me mantienen en pie.

Recientemente, mi médico me dio noticias devastadoras: puede que solo me queden unos meses de vida. Esta ha sido una de las cosas más difíciles de escuchar para mí y mi familia. Mi esposo y yo hemos compartido tanto a lo largo de casi cinco décadas juntos: criar a nuestra familia, enfrentar los desafíos de la vida y crear recuerdos hermosos. Ahora, al enfrentar la realidad de un tiempo limitado, me aferro a la esperanza y confío en mi fe para guiarnos en lo que está por venir.

Actualmente estoy tomando Fruquintinib, un medicamento que ayuda a controlar mi enfermedad, pero la carga financiera de este camino es abrumadora. El cáncer no solo afecta tu cuerpo y espíritu; también viene con enormes costos. Entre facturas médicas, deducibles de seguros, medicamentos, tomografías frecuentes, equipos médicos, atención domiciliaria, fisioterapia y muchos otros gastos, la carga es más de lo que podemos manejar solos.

Estamos pidiendo su apoyo para aliviar esta carga. Cualquier donación, sin importar su tamaño, se destinará directamente a estos gastos críticos. Su generosidad me permitirá enfocarme en pasar tiempo valioso con mi familia, especialmente con mi amado esposo y mis hijos, quienes significan el mundo para mí.

Este camino ha sido increíblemente difícil, pero también me ha mostrado la profundidad del amor y la bondad que existen en el mundo. Mi esposo y yo estamos profundamente agradecidos por el apoyo que hemos recibido de familiares, amigos e incluso desconocidos. Cada acto de compasión ha sido un faro de esperanza en este momento tan difícil.

Gracias por tomarse el tiempo de leer mi historia. Su amabilidad y apoyo significan todo para mí y mis seres queridos. Con su ayuda, espero enfrentar lo que viene con fuerza, dignidad y amor.