Homegoing-Funeral for Valeria Kimble
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Valeria Kimble Rojas was gifted to us on March 19,1966. She was born in Juarez, Mexico and was blessed with a loving and hard working family that instilled her with the discipline and hard work she would need to navigate her life. Before anything she was a wonderful mother. One who cared and would go beyond any limit for those she cared about and even helped those she never really knew. She raised her children and taught them how to be strong and independent through adversity and the constant ups and downs in life. She could have never prepared us for what happened on August 10th. In a matter of seconds our family was changed forever. We lost a Mother, Sister, Aunt, Grandmother and friend. She was on her way from El Paso, Texas with her son and her brother to visit family in Atlanta, Georgia. Her nephew whom she hoped to see was celebrating a birthday there. While traveling through Mississippi at around 3:30am her brother, who was driving in the right lane was focusing on the road ahead and no one noticed the out of control driver behind them. All of a sudden a 18 wheeler struck the vehicle from the back causing the truck to go off road. Unfortunately Valeria was ejected from the vehicle and lost her life. The other passengers were took to a hospital in Alabama, by the grace of God they survived. Nothing can bring her back or ease the pain of such a sudden and unforeseen tragedy, but we find solace in knowing Heaven gained an angel. We hold the memories of her close to our hearts to help us through these tragic times. She was the second oldest out of her 9 siblings and was always seen as a leader amongst them. Valeria was born to Emmitt and Paula Kimble. She was a kind person, a loving person, a person of discipline, and someone who wanted the best for her children. Truly she didn't deserve to go the way she did. It seems unfair, it seems unreal, and we still have lots of unanswered questions. Some we may never know the answer to. Losing her took a heavy toll on us all and now we want to send her off in a way she deserved. We want to fly her body back home so her kids can see her one last time. We are asking for any amount you can spare to help towards her funeral cost so her kids can have the proper closure they need in a situation like this. Our faith in God is at an all time high and we don't question his actions. None the less it hurts and it's hard to find the reason in his plan but i've come to learn just that. Me or no one else will ever understand his plan. Keep us in your prayers and hold your loved ones tight. Love one another, forgive the little things and search for happiness even when it seems impossible. Healing may be simple but it's the furthest thing from easy. Much love from the Kimble/Rojas family and we wish positivity on you all. Thank you again for everything. It truly makes a difference.
-From you youngest son.
Valeria Kimble Rojas nos fue regalada el 19 de marzo de 1966. Nació en Juárez, México y fue bendecida con una familia amorosa y trabajadora que le inculcó la disciplina y el trabajo duro que necesitaría para navegar su vida. Antes que nada fue una madre maravillosa. Uno que se preocupaba e iría más allá de cualquier límite por aquellos que le importaban e incluso ayudaba a aquellos que nunca conoció. Ella crió a sus hijos y les enseñó a ser fuertes e independientes a través de la adversidad y los constantes altibajos de la vida. Ella nunca podría habernos preparado para lo que sucedió el 10 de agosto. En cuestión de segundos, nuestra familia cambió para siempre. Perdimos a una madre, una hermana, una tía, una abuela y una amiga. Estaba de camino desde El Paso, Texas con su hijo y su hermano para visitar a su familia en Atlanta, Georgia. Su sobrino, a quien esperaba ver, estaba celebrando un cumpleaños allí. Mientras viajaba por Mississippi alrededor de las 3:30 am, su hermano, que conducía en el carril derecho, se estaba concentrando en la carretera y nadie notó al conductor fuera de control detrás de ellos. De repente, un camión de 18 ruedas golpeó el vehículo por la parte trasera y provocó que la troca se saliera de la carretera. Desafortunadamente, Valeria fue expulsada del vehículo y perdió la vida. Nada puede traerla de regreso o aliviar el dolor de una tragedia tan repentina e imprevista, pero encontramos consuelo al saber que el Cielo ganó un ángel. Guardamos sus recuerdos cerca de nuestro corazón para ayudarnos a atravesar estos tiempos trágicos. Ella era la segunda mayor de sus 9 hermanos y siempre fue vista como una líder entre ellos. Valeria nació de Emmitt y Paula Kimble. Era una persona amable, cariñosa, disciplinada y alguien que quería lo mejor para sus hijos. En verdad, ella no merecía ir como lo hizo. Parece injusto, parece irreal y todavía tenemos muchas preguntas sin respuesta. Es posible que nunca sepamos la respuesta a algunos. Perderla nos afectó mucho a todos y ahora queremos despedirla de la manera que se merecía. Queremos llevar su cuerpo de regreso a casa para que sus hijos puedan verla por última vez. Estamos pidiendo cualquier cantidad que pueda ahorrar para ayudar con el costo de su funeral para que sus hijos puedan tener el cierre adecuado que necesitan en una situación como esta. Nuestra fe en Dios está en su punto más alto y no cuestionamos sus acciones. No obstante, duele y es difícil encontrar la razón en su plan, pero he llegado a aprender eso. Nadie más ni yo entenderemos jamás su plan. Mantennos en tus oraciones y abraza fuerte a tus seres queridos. Ámense unos a otros, perdonen las pequeñas cosas y busquen la felicidad incluso cuando parezca imposible. La curación puede ser simple, pero es lo más alejado de lo fácil. Mucho amor de la familia Kimble / Rojas y les deseamos positividad a todos. Gracias de nuevo por todo. Realmente marca la diferencia.
-De tu hijo menor.
-From you youngest son.
Valeria Kimble Rojas nos fue regalada el 19 de marzo de 1966. Nació en Juárez, México y fue bendecida con una familia amorosa y trabajadora que le inculcó la disciplina y el trabajo duro que necesitaría para navegar su vida. Antes que nada fue una madre maravillosa. Uno que se preocupaba e iría más allá de cualquier límite por aquellos que le importaban e incluso ayudaba a aquellos que nunca conoció. Ella crió a sus hijos y les enseñó a ser fuertes e independientes a través de la adversidad y los constantes altibajos de la vida. Ella nunca podría habernos preparado para lo que sucedió el 10 de agosto. En cuestión de segundos, nuestra familia cambió para siempre. Perdimos a una madre, una hermana, una tía, una abuela y una amiga. Estaba de camino desde El Paso, Texas con su hijo y su hermano para visitar a su familia en Atlanta, Georgia. Su sobrino, a quien esperaba ver, estaba celebrando un cumpleaños allí. Mientras viajaba por Mississippi alrededor de las 3:30 am, su hermano, que conducía en el carril derecho, se estaba concentrando en la carretera y nadie notó al conductor fuera de control detrás de ellos. De repente, un camión de 18 ruedas golpeó el vehículo por la parte trasera y provocó que la troca se saliera de la carretera. Desafortunadamente, Valeria fue expulsada del vehículo y perdió la vida. Nada puede traerla de regreso o aliviar el dolor de una tragedia tan repentina e imprevista, pero encontramos consuelo al saber que el Cielo ganó un ángel. Guardamos sus recuerdos cerca de nuestro corazón para ayudarnos a atravesar estos tiempos trágicos. Ella era la segunda mayor de sus 9 hermanos y siempre fue vista como una líder entre ellos. Valeria nació de Emmitt y Paula Kimble. Era una persona amable, cariñosa, disciplinada y alguien que quería lo mejor para sus hijos. En verdad, ella no merecía ir como lo hizo. Parece injusto, parece irreal y todavía tenemos muchas preguntas sin respuesta. Es posible que nunca sepamos la respuesta a algunos. Perderla nos afectó mucho a todos y ahora queremos despedirla de la manera que se merecía. Queremos llevar su cuerpo de regreso a casa para que sus hijos puedan verla por última vez. Estamos pidiendo cualquier cantidad que pueda ahorrar para ayudar con el costo de su funeral para que sus hijos puedan tener el cierre adecuado que necesitan en una situación como esta. Nuestra fe en Dios está en su punto más alto y no cuestionamos sus acciones. No obstante, duele y es difícil encontrar la razón en su plan, pero he llegado a aprender eso. Nadie más ni yo entenderemos jamás su plan. Mantennos en tus oraciones y abraza fuerte a tus seres queridos. Ámense unos a otros, perdonen las pequeñas cosas y busquen la felicidad incluso cuando parezca imposible. La curación puede ser simple, pero es lo más alejado de lo fácil. Mucho amor de la familia Kimble / Rojas y les deseamos positividad a todos. Gracias de nuevo por todo. Realmente marca la diferencia.
-De tu hijo menor.
Fundraising team (2)
Jessica Baltimore
Organizer
McKinney, TX
Maribi Kimble
Beneficiary
Rashad Kimble
Team member