Juan Daniel, Forever 29

I am María Patricia Baptiste, mother of Juan Daniel. Like all mothers, the last thing we imagine is having to prepare for the funeral of one of our children, but sometimes, for some reason incomprehensible to us, God puts this test on us, and this time it was my turn.

Juan Daniel was a young man loved by all of us who were blessed to know him: a good friend, brother, son, worker, employee; loving, kind, and helpful, as well as athletic and supremely healthy. We were close to his permanent transfer from Colombia to the United States, where he would be close to me and his only and youngest sister, who was anxiously waiting for him. However, God's design was to take him with Him, and now I ask Him for strength to accept His decision.

As many know, my son suffered a sudden, rapid and fulminant health problem (aneurysm), which took his life in a few hours. Although I traveled to be with him as quickly as possible, his departure to heaven was imminent. The unexpected economic costs that this tragedy has caused us have been almost as great as the pain it has caused us.

Juan Daniel was cremated in Cali, Colombia, and had a beautiful ceremony, surrounded by friends, family, acquaintances, and people I didn't even get to know, but who loved him. Thank you all for such a beautiful farewell to my beloved son. At this time, my son and I will be going home to Seattle, WA, as planned, but now in the way God intended.

This is why I am compelled to call upon friends and persons to accompany me in this grief, to complete the funeral honors of my boy in Seattle, where he will rest in peace by my side and by the side of his little sister.

I thank you in advance for any collaboration you wish and can give me in these painful moments, in which my strength, my courage and all my resources are scarce. A place for my son's ashes in any of the cemeteries we have found out has a minimum cost of $5,000 USD, in addition to other services related to the funeral honors of my beloved son, in addition to the payments of the money that, unexpectedly, I had to request as a loan to travel and cover expenses in Colombia.

Thank you in advance for all your messages, calls, and for your support of this cause. I ask God to protect us all and give us strength.

ESPAÑOL

Soy María Patricia Baptiste, madre de Juan Daniel. Como todas las madres, lo que menos imaginamos es tener que preparar el funeral de uno de nuestros hijos, pero a veces, por alguna razón inentendible para nosotras, Dios nos pone esta prueba, y esta vez me tocó a mí.

Juan Daniel fue un joven amado por todos los que tuvimos la bendición de conocerlo: buen amigo, hermano, hijo, trabajador, empleado; cariñoso, amable y servicial, además de atlético y sumamente saludable. Nos faltaba poco para su traslado permanente de Colombia a Estados Unidos, donde estaría cerca de mí y de su única y menor hermanita, quien lo esperaba con ansiedad. Sin embargo, los designios de Dios fueron llevarlo con Él, y ahora le pido fuerzas para aceptar Su decisión.

Como muchos saben, mi hijo sufrió un problema de salud repentino, veloz y fulminante (aneurisma), que le arrebató la vida en pocas horas. A pesar de que viajé para estar con él lo más rápido que me fue posible, su partida al cielo fue inminente. Los gastos económicos inesperados que nos ha ocasionado esta tragedia han sido casi tan grandes como el dolor que nos ha causado.

Juan Daniel fue cremado en Cali, Colombia, y tuvo una hermosa ceremonia, rodeado de amigos, familiares, conocidos y personas que ni siquiera llegué a conocer, pero que lo amaban. Gracias a todos por tan hermosa despedida a mi hijo amado. En estos momentos, mi hijo y yo iremos a casa en Seattle, WA, como lo habíamos planeado, aunque ahora de la manera que Dios dispuso.

Esta es la razón por la que me veo obligada a recurrir a amigos y personas que me acompañen en este dolor, para completar las honras fúnebres de mi muchacho en Seattle, donde descansará en paz a mi lado y al lado de su hermanita.

Agradezco de antemano cualquier colaboración que deseen y puedan brindarme en estos dolorosos momentos, en los que escasean mis fuerzas, mi ánimo y todos mis recursos. Un lugar para las cenizas de mi hijo en cualquiera de los cementerios que hemos averiguado tiene un costo mínimo de $5,000 USD, además de otros servicios relacionados con las honras fúnebres de mi amado hijo, adicional a los pagos de los dineros que, inesperadamente, tuve que solicitar en calidad de préstamo para viajar y cubrir los gastos en Colombia.

Gracias de antemano por todos sus mensajes, llamadas, y por su apoyo a esta causa. Le pido a Dios que nos proteja a todos y nos dé fortaleza.