Ayudemos a Fiorella

Con el corazón aún más oprimido al ver este informe médico, al ser testigos de la realidad tangible del sufrimiento de Fiorella Nicole Pérez Mayora, de tan solo 5 años, nuestras palabras se tiñen de una urgencia aún mayor. Desde aquel diciembre que ahora se siente eterno, esta pequeña guerrera ha enfrentado un diagnóstico que estruja el alma: Síndrome ictérico obstructivo, Ectasia de vías biliares intrahepáticas, Litiasis en colédoco y un postoperatorio tardío de coledocoenterostomía.

Sus ojitos, que deberían brillar con la inocencia de su edad, reflejan la sombra de una enfermedad que la ha mantenido delicada hasta hoy, 26 de marzo de 2025, fecha en la que este informe clama por una solución. Imaginar a esta niña, cuyo pequeño cuerpo soporta el peso de un síndrome obstructivo que afecta sus vías biliares, nos rompe el alma. Pensar en las posibles complicaciones, en el dolor que pueda estar sintiendo, nos hace un nudo en la garganta.

Sus padres, con el corazón hecho pedazos, ven cómo su pequeña Fiorella lucha día a día. La esperanza de verla correr, de escuchar su risa cristalina sin el eco de la enfermedad, se aferra a la bondad de cada uno de nosotros. La necesidad de una CPRE diagnóstica y terapéutica para visualizar sus conductos biliares y pancreáticos se alza como una súplica desesperada.

Cada donativo, ahora lo sabemos con certeza, no es solo una ayuda económica; es un hilo de vida que podemos tender hacia Fiorella. Es la posibilidad de que esa luz en sus ojos no se apague, de que su sonrisa vuelva a iluminar sus días y los de sus seres queridos. Es la oportunidad de que esta pequeña de 5 años pueda volver a jugar, a soñar, a vivir la infancia que merece.

Por favor, miremos más allá de estas palabras y veamos el rostro de Fiorella, sintamos la angustia de sus padres y abramos nuestro corazón a la urgencia de su situación. Tu generosidad, hoy más que nunca, puede ser el milagro que le permita a Fiorella Nicole Pérez Mayorga volver a florecer. No dejemos que su lucha sea en vano. Ayudémosla a vivir.