Papel Cartucho, piloto de serie independiente
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¡Hola! Hace un par de meses, con muchas ganas y gracias al apoyo del Ayuntamiento de Madrid a través del fondo otorgado por el proyecto cultural Casa Banchel, un grupo de amigues cineastas migrantes nos aventuramos a rodar el episodio piloto de Papel Cartucho, proyecto de serie auto ficcional creado por la actriz y guionista Claudia Muñiz. Ahora nos encontramos a mitad del camino y buscamos tu ayuda para continuar.
Pero ¿de qué va Papel Cartucho?
Claudia, actriz cubana y mestiza de 36 años, trabaja como promotora en una discoteca de Madrid cuando recibe la llamada para el casting de una serie. El papel que le ofrecen comparte con ella el hecho de ser bisexual y afrocaribeña.
Cuando su repre la llama para decirle que, a pesar de haber hecho la mejor prueba, no ha sido seleccionada porque su piel es demasiado clara como para interpretar a una persona del Caribe, la frustración y la rabia la dominan. Decide entonces abrir una cuenta en Instagram llamada precisamente Papel Cartucho con la idea de denunciar de manera irónica y sistemática todo lo que le va ocurriendo por el simple hecho de no entrar en el esquema de lo que se espera de ella. Esto lo hace con la ayuda de sus amigas Mariu; actriz ciega y muy cañera, y Gwen; directora de arte orgullosamente mexicana.
A modo de viñetas va creando los posts y reels de denuncia que son el punto de partida y corazón de cada episodio. Los episodios/posts no estarán necesariamente conectados entre sí, pero mantendrán una coherencia temática en las denuncias que ella presentará usando un tono sarcástico y reflexivo aunque ligero, como lo haría cualquier millennial que se respete.
Estas viñetas las va haciendo sin cronología. En ellas habla de sus experiencias, que más que una sensación, son una realidad crudísima, este ser-el-punto-medio, esta indefinición. Con sus posts hace un recuento de cada hecho, desde que llegó a Madrid y un poco antes también, en Cuba.
Cada episodio durará entre 6-12 minutos, que es lo que duran sus reels aproximadamente. Los reels se irán mezclando con la vivencia de la que ella está hablando e interpretando para convivir todas las versiones del suceso en un mismo universo en el que lo virtual y lo real comparten fronteras borrosas.
Influenciada por series como Fleabag, Atlanta, Máster of None, Random Acts of Flyness y Dear White People en el tono y el concepto; también por cuentas de IG como @desireebelal, @blackbehaviouresp, @clalaroba_ o @afrocolectivx, la visualidad de Papel Cartucho será aquella de los reels de Instagram, tendrá esa candidez. A nivel estético se mezclarán varios formatos que van desde el uso del celular para la grabación de los videos de casting, video-llamadas y búsquedas en Google o redes sociales a modo de screenlife, con momentos de recuerdo de los sucesos que serán vistos de una manera más realista.
¿Y qué significa ser “color cartucho”?
El término se comenzó a usar a inicios del siglo XX entre los negros y mestizos libres de New Orleans, donde surge the brown paper bag test. Según este test, todos aquellos que su color de piel fuera más oscuro que una bolsa de papel cartucho (en España, papel de estraza) eran considerados de menor valor, con menos privilegios.
En su texto, también titulado Papel Cartucho, publicado en la revista digital Hypermedia Magazine, Claudia Muñiz narra la experiencia en primera persona:
“Obviamente, en mi historia personal, el hecho de ser “color cartucho” ha supuesto un gran privilegio. Y al mismo tiempo es una fukin maldición. Entrar en esa bolsa me ha ubicado en una posición de indefinición. Una suerte de inopia racial.
Desde que salí de Cuba siento que no he dejado de moverme ni un minuto. El hecho de haber vivido los últimos nueve años en dos monstruos, como New York y ahora Madrid, me han hecho consciente de quién soy, pero sobre todo de cómo soy percibida. Cuando, por ejemplo, sin abrir la boca, me preguntan de dónde soy. Cuando, sin pedir permiso, se sienten en la necesidad, casi compulsión, de tocarme, de tocar mi pelo. Y lo hacen. “Yo no soy su poodle, señora”. Eso, nonstop, en cualquier pary de la ciudad.
La persistencia de esa sensación, cuando tienen la súbita necesidad de usar mi imagen sin retribución alguna porque piensan que es suficiente pago el hecho de ser considerada exótica. Una palabra tan jodida, que me revuelve el estómago de solo escucharla.
Al irme a vivir a New York en 2014, comencé un camino de autorreconocimiento. Cada vez que me llamaban a un casting para un personaje latinx me hacían ver que no entraba en esa caja tampoco. “You don’t look Latina”, decían los directores de casting. “Oh, but I fukin am Latina. America is not the US, nor the perception you have of us. Más pabajo de México vive gente, beibi”. Es que de alguna manera esperaban que les llegara Selena Quintanilla y entonces aparecía yo, con mi afro, con mis rasgos mestizos y eso era ya un explote de confusión para ellos. Fue ahí cuando comencé a cuestionarme el modo en que soy percibida. Esa confusión que es el ser Caribe se manifiesta en mi persona de una forma brutal.
Hace poco me llamaron a una audición para un protagónico. Me emocioné mucho porque era una producción grande en la cual el personaje, una chica afrocaribeña, padecía los mismos males que yo he sufrido en mi trayectoria como actriz y mujer mestiza. Esa inopia, esa indefinición en la que no eres ni negra, ni blanca, ni nada y que descoloca a la mayoría de los mortales. Sé que hice una prueba increíble, pero decidieron no escogerme para el papel porque no era “lo suficientemente negra”. Una vez más la validez de mi piel determinada por una persona blanca, no caribeña, ajena."
Sobre la realización audiovisual nuestra creadora también afirma:
“El mundo de la realización audiovisual es uno en el que usualmente prima un concepto de jerarquías. En mi experiencia como actriz, guionista y realizadora, las veces que he tenido un sentido de pertenencia, de compromiso real, visceral, con un proyecto, ha sido directamente proporcional a la deconstrucción de ese concepto jerárquico como única forma de producción, de creación. Ejemplos de ello son películas como Jirafas, Venecia, Sharing Stella y Con Sana Alegría, en las que las fronteras de “quién hace qué” se borran para crear comunidad, para parir animales vivos que después aprenderán a caminar y a convertirse en obra. Esta dinámica de creación, que parte en muchos casos de lo improvisatorio, es algo que me interesa seguir explorando con este nuevo proyecto.”
Y es precisamente desde ese lugar de no jerarquías, de crear jugando, improvisando, desde donde le hemos dado el primer empujón al animalito que ya es Papel Cartucho. Con tu aporte podremos darle un último impulso y realizar la post producción de nuestro episodio piloto en condiciones dignas.
¡GRACIAS INFINITAS POR APOYARNOS!
EQUIPO:
Dirección: Claudia Muñiz y Yimit Ramírez
Arte: Belén Gonyalons
Dir. foto: Alberto Rambaudi
Sonido: Dull Janiell Hernández y Sergio Fernández Borrás
Producción: Julián Martínez y Claudia Muñiz
ELENCO: Claudia Muñiz, Mariu del Amo, Gwen Guadarrama, Carola Carochanka, Andrés Boraita, Semira Francis, Bel Gonyalons, Víctor Cruz y la perra Quetzali.
Organizer
Claudia Muñiz
Organizer
Madrid, M