Helping to recover from the war in Sudan

My sister Liz and her husband, Ozi, together with their children Karim (13) and Sofia (11), were living in Sudan when a war started on April 15th between different military groups. After 10 horrific days surrounded by gunfire and bombing in the streets around them, they left their home at 4am fearing what could happen if they stayed. They left with only a carry on, a spare change of clothes, a few photos from picture frames and important certificates and documents, unsure of what will happen to their belongings. They were able to evacuate on Spanish military planes. The journey to the military base was dangerous and terrifying. As they went through checkpoint after checkpoint, Ozi was told that as a Sudanese he would not be able to leave the country, and they were petrified of separation. People cannot access any funds with banks permanently closed, food factories have been ransacked and looted, almost halting all food supply chains. Ozi has now lost his businesses in Sudan and his staff are still stuck there where their lives are at risk. Liz and Ozi will need to rebuild their lives now from scratch and also desperately wish to help Ozi’s staff with money to find a way to leave Sudan or buy food and medicine for their own families, who depend on them financially. There’s a network of people that can receive money abroad and in return give cash in SDG in Sudan. Please help if you can!

Mi hermana Liz y su esposo, Ozi, junto con sus hijos Karim (13) y Sofia (11), vivían en Sudán cuando el 15 de abril comenzó una guerra entre diferentes grupos militares. Después de 10 días horribles rodeados de disparos y bombas en las calles a su alrededor, salieron de su casa a las 4 a.m. temiendo lo que podría pasar si se quedaban. Se fueron solo con un equipaje de mano, una muda de ropa, algunas fotos y certificados y documentos importantes, sin saber qué pasará con sus pertenencias. Pudieron evacuar en aviones militares españoles. El viaje a la base militar fue peligroso y aterrador. Mientras pasaban por un puesto de control tras otro, le dijeron a Ozi que, como sudanés, no podría abandonar el país, y estaban petrificados por la posible separación. La gente no puede acceder a ningún fondo porque los bancos estan cerrados indefinidamente, las fábricas de alimentos han sido saqueadas, casi paralizando todas las cadenas de suministro de alimentos. Ozi ahora ha perdido sus negocios en Sudán y sus empleados todavía están atrapados allí donde sus vidas corren peligro. Liz y Ozi necesitarán reconstruir sus vidas ahora desde cero y también quieren desesperadamente ayudar al personal de Ozi con dinero para encontrar una manera de salir de Sudán o comprar alimentos y medicinas para sus propias familias, que dependen económicamente de ellos. Hay una red de personas que pueden recibir dinero en el extranjero y, a cambio, dar efectivo en SDG en Sudán. ¡Por favor ayuda si puedes!