Rachi’s Fight for Care and Health

Raschelle, better known to all as “Rachi” or “Pan De Dios” has fallen ill recently. She’s gone from being an energetic ray of sunshine to struggling to stand, eat, and fulfill basic needs of using the restroom. She needs our help.

I’ve cared for Rachi since 2012 when she first appeared at my garden window, begging for food. I was in awe of how such a beautiful tabby siamese was left out as a street cat, and begged my mother to let us take her in. After some time, I came home to find a litter box and a collar on her neck, signalizing her as ours. As our pet family grew to have two bulldogs, Rachi would find some air, away from our rowdy dogs, outside to lay in patches of grass, join her pet family and fellow neighbors on walks, and share her playful and loving nature with everyone she ever met, which coined her the community nickname, “Pan De Dios”.

As the years passed, her bonds with many of my loved ones and many of the community grew. From receiving messages from neighbors updating me on her adventures, to my friends and family recalling how Rachi’s unique aura is different from any cat they’ve ever met; No fuss, no trouble, Rachi has only encouraged cuddles, sandpaper kisses, belly rubs, and soft meows that sound of lullabies.

While Rachi has given my family, friends, and community so much love and care, it’s time to reciprocate that gratitude back towards her. Rachi has recently fallen ill, and with my family’s financial situation where I, a 22 year old full-time college student, am the sole income provider and I cannot afford the full extent of her medical bills and examination. We’re unsure of her conditions but she has received treatment, and is expected to undergo tests for her liver, hepatitis, and HIV.

The $450 would go towards testing and a potential cure. Her doctor would love to give us the full extent of her condition, however it would require testing. I cannot afford to pay for her testing and neither can my family due to situations outside of our control, and a job market that has left us bare.

I would do anything for Rachi. She is my entire lifeline, and it’s crazy to say that since to many she’s just a cat, but to me she is my best friend, my comfort, my home. Raschelle is my world and my peace, believe me when I say every single cent will go towards her and her recovery and care.

Rachi has given us all so much love and care, and it’s time we show her the same gratitude in return.If Rachi’s kindness has resonated with you or touched you in any way or form, I hope it motivates you to donate whatever you can.

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Raschelle, mejor conocida como "Rachi" o "Pan De Dios", se enfermó recientemente. Pasó de ser un rayo de sol lleno de energía a tener dificultades para ponerse de pie, comer y hacer sus necesidades básicas, como ir al baño. Necesita nuestra ayuda.

He cuidado de Rachi desde 2012, cuando apareció por primera vez en la ventana de mi jardín, pidiendo comida. Me asombró cómo una siamesa atigrada tan hermosa había quedado abandonada como gata callejera, y le rogué a mi madre que nos dejara acogerla. Después de un tiempo, al llegar a casa encontré una caja de arena y un collar en su cuello, que la identificaba como nuestra. A medida que nuestra familia de mascotas crecía, incluyendo dos bulldogs, Rachi buscaba aire libre, lejos de nuestros perros alborotadores, para tumbarse en el césped, acompañar a su familia de mascotas y a sus vecinos en sus paseos, y compartir su carácter juguetón y cariñoso con todos los que conocía, lo que le valió el apodo de la comunidad: "Pan De Dios".

Con el paso de los años, sus vínculos con muchos de mis seres queridos y con gran parte de la comunidad se fortalecieron. Desde recibir mensajes de vecinos contándome sus aventuras, hasta mis amigos y familiares recordando lo diferente que es el aura única de Rachi a la de cualquier gato que hayan conocido. Sin problemas, Rachi solo me ha dado abrazos, besos de lija, caricias en la panza y suaves maullidos que suenan como nanas.

Si bien Rachi les ha brindado a mi familia, amigos y comunidad tanto amor y cuidado, es hora de corresponderle esa gratitud. Rachi enfermó recientemente, y dada la situación financiera de mi familia, donde yo, una estudiante universitaria de 22 años, soy la única que sustenta mis ingresos, no puedo cubrir todos sus gastos médicos ni sus exámenes. Desconocemos su estado de salud, pero ha recibido tratamiento y se espera que se le realicen pruebas de hígado, hepatitis y VIH. Su médico estaría encantado de informarnos sobre su estado de salud, aunque requeriría pruebas. No puedo pagar sus pruebas, ni mi familia tampoco, debido a situaciones fuera de nuestro control y a un mercado laboral que nos ha dejado desamparados.

Haría lo que fuera por Rachi. Es mi sustento, y es una locura decirlo, ya que para muchos es solo una gata, pero para mí es mi mejor amiga, mi consuelo, mi hogar. Raschelle es mi mundo y mi paz; créanme cuando les digo que cada centavo se destinará a ella, a su recuperación y a su cuidado.

Rachi nos ha brindado a todos tanto amor y cariño, y es hora de que le devolvamos la misma gratitud. Si la generosidad de Rachi les ha conmovido de alguna manera, espero que les motive a donar lo que puedan

thank you, gracias