VÍCTIMAS SOMOS TODOS

INÉS MADRIGAL NECESITA TU AYUDA
Inés Madrigal fue la primera persona que en España tuvo el coraje de sentar en el banquillo a un médico bajo la acusación del robo de bebés. Para eso hace falta mucho valor y mucha generosidad.
Durante años ella ha sido la principal valedora de la causa. Ella fue la que no dudó en denunciar a su propia madre con tal de llevar al Doctor Vela a los tribunales. Ella fue la que, desde su modesto puesto de trabajo en una estación de tren de Murcia, sacando tiempo de donde no lo había, atendía una y otra vez a los medios comunicación para que nadie se olvidara de que en España se traficó con seres humanos como ella. Ella fue la que de manera incansable viajaba de Murcia a Madrid para acudir a todos los actos, a todas las vistas a todas las citas… Inés le ha cogido la mano a centenares de víctimas, ha escuchado en largas conversaciones el dolor de la ausencia, ha sido su voz y ha sido su consuelo. Siempre espléndida con su tiempo y con su tenacidad, todos nos hemos sentido representados por su historia y por su inagotable capacidad para luchar.
Inés es una persona honesta que apostó por la verdad. La verdad conocida cuando encontró a su familia biológica, pero también por la verdad de los otros, de tantas familias rotas, de tantas historias de sufrimiento y dolor… Por eso siguió adelante con el proceso en el Supremo, aunque su caso ya no era un caso de bebé robado, ni necesitaba a la justicia para encontrar eso que todos queremos encontrar… a nuestros familiares o nuestros orígenes, en definitiva, la verdad de nuestras vidas.
Ahora la Justicia no ha sido justa con ella. No sólo no se ha conseguido que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la prescripción de los delitos de los que tantos hemos sido víctimas. Además, han castigado a Inés con un duro golpe: la condena en costas de la última apelación… tendrá que pagar al abogado de Vela… Un castigo humillante e inmerecido que puede poner en riesgo a su familia, su estabilidad económica y su pequeño patrimonio personal.
Pero sus compañeros de trinchera no vamos a dejarla sola. Pedimos para ella solidaridad. Que todos los que nos sintamos concernidos por su lucha, por su trabajo y por su generosidad tengamos la opción de arrimar el hombro y que esto no se lleve por delante a una familia que lo único que ha hecho ha sido apoyarla siempre en su lucha.
Su castigo podría haber sido el nuestro, el de cualquier persona que hubiera defendido el derecho a saber la verdad de una vida que ha estado, desgraciadamente para ella, en las manos de un hombre sin escrúpulos, que se llevó a la tumba el secreto de centenares de vidas, sus orígenes y su identidad biológica.
Aunque aún no sabemos cual será el importe de las costas, hemos calculado con los datos que disponemos del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, que las mismas podrían ascender a 6.000 Euros.  Todo lo sobrante, si lo hubiera,  se destinará a organizaciones que luchen por la causa.
Ayudemos a Inés. Cualquier pequeña aportación será vital para ella y puede abrir el camino a que otras personas, en su misma situación, no se amilanen frente al gigante de la administración de justicia.
Empezamos a recaudar fondos para ella, pero estamos seguros de que, con tu generosidad, podremos ayudar después a otros que quieran denunciar, pero que no tengan posibilidad económica de hacerlo. Porque, no hay que engañarse, esta sentencia ha sido un aviso para todos aquellos que podamos llegar a esta misma situación.
Todos podemos aportar algo, más o menos, según la conciencia y la situación de cada uno.
Ayuda a Inés. Gracias