Zapata Family COVID Emergency Aid
Donation protected
The past year has been one that none of us will ever forget and we know that everyone could use a helping hand during these difficult times. While the world watches and waits with bated breath for this nightmare to be over, unfortunately, for our family the worst part of the nightmare just began. The pillars of our family, Grandpa Miguel and Grandma Mary, succumbed to the atrocity that has been Covid-19, but not without a fight. We, their children and grandchildren, did everything possible to keep them here with us. Those of us near them lent a helping hand taking care of them, cooking food, hunting down oxygen supplies, while those of us at a distance provided as much financial support as possible. They left together, hand in hand, as they traveled in life. Not one without the other and now Heaven will receive them together forever. The pain and immense loss we experienced is unbearable and augmented by the fact that the virus spread to their beloved children and grandchildren. As our aunts, cousins, brothers and sisters grieve the loss of our beloved, they too are fighting against the very thing that tore our family apart. We ask for your help and support in helping give our grandparents the send off they deserve and the resources we need to ensure we do not lose more of our family to this atrocious virus. Any amount will help and will make a difference to our family. We are eternally grateful to all who have shown their love and support and trust that we will never forget it. From the bottom of our hearts, thank you.
El año pasado ha sido uno que ninguno de nosotros olvidará jamás y sabemos que todos podrían necesitar una mano amiga durante estos tiempos difíciles. Mientras el mundo observa y espera con gran expectación que esta pesadilla termine, desafortunadamente, para nuestra familia, la peor parte de la pesadilla acaba de comenzar. Los pilares de nuestra familia, el abuelo Miguel y la abuela Mary, sucumbieron a la atrocidad que ha sido Covid-19, pero no sin lucha. Nosotros, sus hijos y nietos, hicimos todo lo posible para mantenerlos aquí con nosotros. Los que estábamos cerca de ellos les echamos una mano para cuidarlos, cocinar la comida, buscar suministros de oxígeno, mientras que los que estábamos a distancia les brindamos el mayor apoyo financiero posible. Se fueron juntos, tomados de la mano, como lo hacían en la vida. Ninguno sin el otro y ahora el Cielo los recibirá juntos para siempre. El dolor y la inmensa pérdida que experimentamos es insoportable y se ve agravado por el hecho de que el virus se propagó a sus queridos hijos y nietos. Mientras nuestros tíos, primos, hermanos y hermanas lamentan la pérdida de nuestros amados, ellos también luchan contra las mismas cosas que destrozaron a nuestra familia. Pedimos su ayuda y apoyo para poder darle a nuestros abuelos la despedida que se merecen y los recursos que necesitamos para asegurarnos de que no perdamos más de nuestra familia por este atroz virus. Cualquier cantidad ayudará y marcará la diferencia para nuestra familia. Estamos eternamente agradecidos con todos los que han demostrado su amor, apoyo y confíen en que nunca lo olvidaremos. Desde el fondo de nuestros corazones, gracias.
El año pasado ha sido uno que ninguno de nosotros olvidará jamás y sabemos que todos podrían necesitar una mano amiga durante estos tiempos difíciles. Mientras el mundo observa y espera con gran expectación que esta pesadilla termine, desafortunadamente, para nuestra familia, la peor parte de la pesadilla acaba de comenzar. Los pilares de nuestra familia, el abuelo Miguel y la abuela Mary, sucumbieron a la atrocidad que ha sido Covid-19, pero no sin lucha. Nosotros, sus hijos y nietos, hicimos todo lo posible para mantenerlos aquí con nosotros. Los que estábamos cerca de ellos les echamos una mano para cuidarlos, cocinar la comida, buscar suministros de oxígeno, mientras que los que estábamos a distancia les brindamos el mayor apoyo financiero posible. Se fueron juntos, tomados de la mano, como lo hacían en la vida. Ninguno sin el otro y ahora el Cielo los recibirá juntos para siempre. El dolor y la inmensa pérdida que experimentamos es insoportable y se ve agravado por el hecho de que el virus se propagó a sus queridos hijos y nietos. Mientras nuestros tíos, primos, hermanos y hermanas lamentan la pérdida de nuestros amados, ellos también luchan contra las mismas cosas que destrozaron a nuestra familia. Pedimos su ayuda y apoyo para poder darle a nuestros abuelos la despedida que se merecen y los recursos que necesitamos para asegurarnos de que no perdamos más de nuestra familia por este atroz virus. Cualquier cantidad ayudará y marcará la diferencia para nuestra familia. Estamos eternamente agradecidos con todos los que han demostrado su amor, apoyo y confíen en que nunca lo olvidaremos. Desde el fondo de nuestros corazones, gracias.
Organizer and beneficiary
Meztli Zapata
Organizer
San Jose, CA
Mary Zapata
Beneficiary