Programa de Alimentación VZLA SUEÑA
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Hace tres años nació la fundación UN PAR POR UN SUEÑO como una iniciativa para llevar zapatos de fútbol a jóvenes de la parroquia PETARE, en la ciudad de Caracas y de esta manera alejarlos de la violecia atravez del deporte.
Debido a la grave crisis alimentaria que vive nuestro país y con el objetivo de seguir alejando a nuestros jóvenes de la violencia, hace un año comenzamos nuestro programa de alimentación VZLA SUEÑA con el objetivo de alimentar a la mayor cantidad de jovenes/niños que se encuentren en situacion de desnutrición.
Según un estudio realizado por Cáritas Venezuela, en el país hay más de 200.000 niños que están en riesgo de morir por desnutrición, 33% de la población infantil presenta algún tipo de retardo en su desarrollo producto de la desnutrición y durante 2017, al menos cinco niños murieron semanalmente por falta de comida. Otra investigación realizada por el Observatorio Venezolano de la Salud (OVS) arroja que 60% de los niños en el país están desnutridos.
Ante esta realidad nace la idea de crear un programa de alimentación llamado VZLA SUEÑA que beneficie a los niños más necesitado de Caracas, específicamente en la zona popular de Petare, que es la barriada más grande de América Latina. Durante el 2017 se beneficiaron a 8.431 niños, se les proporcionaba alimentación diaria en sus escuelas. 24 escuelas municipales de Sucre formaron parte de nuestro programa de alimentación. Esto se tradujo en que no solo logramos disminuir la desnutrición infantil, también aumentamos la matrícula escolar 40% desde el primer mes. Lamentablemente, y en contra de nuestra voluntad, por razones políticas debido a un cambio de gestión, se nos impidió continuar en el 2018 con el mismo sistema de alimentación en las escuelas municipales. Sin embargo, desde enero tenemos comedores ubicados en las adyacencias de las mismas escuelas donde antes teníamos el programa de alimentación porque nuestro compromiso es con los niños que son quienes injustamente más sufren esta crisis.
Sabemos que no es suficiente, que la crisis de alimentación que golpea al país cada día se agrava más, pero estamos convencidos que desde nuestros espacios podemos hacer la diferencia, para nosotros no solo se trata de dar comida, es hacer y mostrar un contraste entre la Venezuela que tenemos hoy y la Venezuela posible.
Nuestros comedores funcionan gracias a convenios con empresas privadas, personalidades públicas, alianzas con otras fundaciones y el apoyo de venezolanos dentro y fuera del país.
Antes de abrir un comedor se hace un censo en la comunidad para determinar los niños que más necesiten la comida y se realiza una asamblea con los representantes donde se explica cómo va a funcionar el programa de alimentación y se busca involucrarlos en todo el proceso para que todo sea de la forma más clara y transparente posible. A su vez, se realiza un inventario para determinar qué se necesita para cocinar, bien sean ollas, gas, reverbero, hasta cuchillos y cucharones. Se les dota de todos los implementos necesarios para la elaboración de los alimentos y con el apoyo de la comunidad se buscan presupuestos para hacer del comedor un lugar agradable con sillas, mesas y pinturas para adecuar el espacio.
Con el fin de hacer de este proyecto uno sostenible en el tiempo buscamos abaratar costos involucrando a la comunidad, a empresas y cualquier persona interesada que desde su espacio o participando en nuestras actividades pueda ayudar. Para las mesas y las sillas de los comedores, por ejemplo, una persona nos contactó y nos explicó que tenía madera en buen estado que podía donar y la comunidad busco un carpintero que no cobrara la mano de obra. Este es uno de los mejores ejemplos de cómo todos pueden colaborar y hacer la diferencia. De la misma forma hemos logrado conseguir varios de los implementos para cocinar como cuchillos, cucharones, reverberos, envases.
La comida se compra al mayor en mercados municipales gracias a acuerdos que pudimos lograr con los jefes de estos mercados que nos dejan los alimentos a un menor precio. Sin embargo, hemos recibido donaciones de particulares que colaboran con alimentos no perecederos, fórmulas para bebés, ropa en buen estado, zapatos, medicinas, entre otros. Estos alimentos no perecederos son de gran ayuda para poder realizar el programa de alimentación y darles a nuestros niños siempre lo mejor.
Desde Un Par por un Sueño estamos convencidos que la alimentación y la educación tienen que ir de la mano para poder lograr un verdadero impacto y cambio en la sociedad. A todos los niños que atendemos en los comedores de nuestro programa de alimentación Vzla Sueña, se les hace un seguimiento para garantizar que sigan asistiendo a clases. Además, más que comedores nosotros fomentamos un espacio seguro y recreativo dentro de estas comunidades, es por eso que todos los fines de semana en cada comedor se realiza una actividad recreativa y cada dos meses se ejecuta para toda la comunidad jornadas médicas y odontológicas. De esta forma no solo se lleva un control de la talla y peso de los niños del comedor, también se busca beneficiar a sus familias y a todo el que hace vida dentro de la comunidad.
Esperamos cerrar el año 2018 con 14 comedores abiertos dentro de nuestro programa de alimentación Vzla Sueña para así seguir salvando vidas y formando ciudadanos, porque en unos pocos años son estos niños que hoy reciben un plato de comida los que estarán al frente del país. Ante la crisis que estamos viviendo, buscamos continuar generando bienestar y seguir formando parte de la solución y no del problema.
La manera en como Noel Fincheltub esta conectado a esta campaña, es que fue él quien tuvo la iniciativa de crearla para poder comprar comida no perecedera, que posteriormente es enviada por distintos medios a nuestros comedores ayudándonos a cumplir nuestra labor de alimentar a más de 750 niños diariamente.
Este enlace te llevará a nuestro perfil de Instagram.
Organizer and beneficiary
UN PAR POR UN SUEÑO
Organizer
Ives Estates, FL
Noel Fincheltub
Beneficiary